Ayelén Rosalez, una arquera con "Garra"

La Selección Argentina de handball, integrada por la puntana Ayelén Rosalez, se quedó con el subcampeonato en los Juegos Panamericanos. La Garra no pudo con Brasil y se colgó la presea plateada, la quinta en este tipo de torneos y la cuarta ganada de forma consecutiva tras Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019. En Santo Domingo 2003 también fue plata y en Río de Janeiro 2007 ganó el bronce.

Tras la final, y con la tranquilidad de haber completado una gran faena en los Juegos, Ayelén atendió a El Diario y respondió un ping pong de preguntas.

En Santiago 2023, la Selección no pudo conseguir su gran objetivo de ganar la dorada por primera vez en la historia del campeonato, resultado que hubiera significado convertirse en olímpicas por segunda vez tras el debut en Río 2016. Aun así, la medalla plateada le permitirá participar de un Preolímpico —con sede y rivales a confirmar— que pondrá en juego dos lugares más para París 2024.

—¿Qué significa para vos esta medalla de plata?

—Tiene un significado importantísimo para mí, por todo el esfuerzo que hubo detrás para poder llegar en condiciones a este torneo. Es verdad que no es el resultado que queríamos, el objetivo era la clasificación a los Juegos, pero no deja de ser importante.

—¿Qué balance personal hacés de los Juegos?

—Creo que fue un torneo en donde fuimos creciendo poco a poco y al final nos encontramos con un golpe durísimo que fue la derrota contra Brasil. Pero por mi parte, en lo personal me sentí bien y segura, aproveché al máximo mis oportunidades y eso me hizo disfrutar cada minuto. La verdad es que somos un grupo muy trabajador y estamos entregadas al trabajo y a la mejora; tengo plena confianza en que lo bueno va a ir llegando.

—Que haya habido tantos puntanos, ¿qué sensaciones te deja?

—Las sensaciones son de satisfacción. Es hermoso que cada vez seamos más los puntanos escalando en competiciones y llevando a la provincia a lo más alto; no es casualidad todo esto. Hay un trabajo enorme e invisible por detrás y los resultados poco a poco empiezan a salir a la luz.

—¿Pensaban que se podía dar el oro o Brasil está por encima en este momento?

—La mentalidad en el oro estuvo siempre, el objetivo era ese. Brasil está a un nivel increíble y no fuimos conscientes hasta que nos enfrentamos. Jamás dimos el partido por perdido, simplemente ellas fueron mejores, eso hay que aceptarlo para poder mejorar; estoy segura de que esa derrota nos dejó mucha enseñanza.

—¿Qué les falta para dar otro salto de calidad?

—Creo que este es el camino, seguir mejorando y afinando en los pequeños detalles. Vendrán las buenas.

—La mayoría está en Europa. ¿Esta es la mejor Selección que integraste?

—El nivel cada vez es más alto y la gente que viene de atrás está trabajando en una línea muy buena. Personalmente, llevo tiempo trabajando con este grupo y me siento orgullosísima de pertenecer. Somos muchas más que las 16 que fuimos a Santiago.

—Si tuvieras que hacer un podio de tus premios, ¿dónde ubicarías esta medalla?

—En este momento, la plata panamericana la pondría en lo más alto, por mi esfuerzo, el de mi familia y el de la gente que me bancó estos años.

—Cuando empezaste a jugar al handball, ¿soñaste con este presente?

—No, aspiraba a la Selección pero nunca profundicé en torneos. Estoy feliz con lo que estoy viviendo y de la manera en que lo estoy viviendo. Hay una cosa con la que sí sueño y tengo presente, que es poder jugar con Joana Bolling. Ojalá se recupere de la mejor manera, porque es mi deseo pendiente, compartir cancha nuevamente con ella.

—De ahora en más, ¿que viene?

—Ahora mismo se viene el Mundial y la cabeza está en dar el máximo en el club hasta que salga la lista definitiva, y, a partir de ahí, pensar en lo que viene.

—¿Un sueño?

Clasificar a los Juegos Olímpicos.

Redacción / NTV