Lo condenaron a 7 años y medio por un asalto

Hubo un sospechoso que nunca apareció y, según la defensa, fue esa persona quien habría ideado el violento asalto al exsenador y abogado Sergio Álvarez a mediados de 2021. Quien sí llegó al banquillo de los acusados fue Cristian Velázquez Zapata, quien tras un intento fallido de resolver su acusación con un juicio abreviado, este miércoles fue condenado a siete años y medio de cárcel por el robo.

El hecho ocurrió el 18 de mayo de 2021 dentro del estudio de Álvarez, en San Juan al 900. Según estableció la investigación, Velázquez Zapata y un cómplice simularon ser clientes interesados en asesoramiento por un juicio laboral, pero cuando estuvieron dentro, sacaron un arma y mostraron sus verdaderas intenciones.

Mientras le exigían dinero y bienes de valor, uno de los asaltantes le dio un culatazo a la víctima en la parte superior derecha de la frente, lo que le provocó una lesión que ameritó 8 puntos de sutura. Ese golpe hizo que el cargador del arma se saliera y Álvarez aprovechó para correr hacia la calle a pedir ayuda.

Antes, los maleantes le quitaron la llave del vehículo y trataron de llevarle su auto Volkswagen Vento, pero como no pudieron, hicieron un disparo antes de darse a la fuga con las llaves del automotor, del domicilio particular y del estudio de la víctima.

En los alegatos, la fiscal Virginia Palacios admitió que el arma nunca fue hallada, pero sostuvo que su existencia quedó clara por la presencia de una vaina servida dentro del estudio y de varios testigos que oyeron el disparo. También mencionó que en la escena se encontró un manojo de llaves que no correspondía a ninguna puerta del estudio jurídico y que resultaron ser de la casa del imputado. “Esas llaves que se levantaron en ese lugar, en el lugar del crimen, eran las llaves de Zapata”, cerró y solicitó una pena a 11 años y medio de prisión, un monto mucho mayor al que pidió el fiscal instructor Ricardo Barbeito (5 años).

La abogada defensora Olga Allende criticó el pedido de pena y la calificación legal ya que, a su entender, el robo ni siquiera se consumó, por lo que se trataría de una tentativa de robo. Al margen de eso, remarcó que “acá debería haber dos personas que participaron en el supuesto hecho, no podemos hablar ni hacer las acusaciones tan graves que se han hecho cuando hay un ausente; no existe. Estamos acá con un solo imputado”, y repitió que su defendido solo acompañó al autor del hecho.

Su hipótesis cayó en saco roto y, cerca de las cuatro de la tarde, los jueces María Eugenia Zabala Chacur, José Luis Flores y Fernando de Viana reingresaron a la sala con el veredicto, que fue unánime y por el delito de “Robo calificado por el uso de arma de fuego”.

Redacción/ALG