Buscan mejorar las condiciones del edificio en desuso de la Caja Social
Aseguran que por la cantidad de palomas y roedores es una amenaza para el medio ambiente y la salud.
Para poder conocer el estado del edificio en desuso ubicado en 9 de Julio y Edison, conocido como de la Caja Social, el Municipio y la Justicia ingresaron para hacer un relevamiento y posteriormente realizar la limpieza y mantenimiento. Por la cantidad de aves y los desechos que hay en el lugar, aseguran que es una amenaza ambiental.
“Esta causa corresponde al expediente 780/2018 que se inició a través de una denuncia del consorcio del edificio que sí está habitado. Se presentaron en 2018 y solicitaron a la jueza de Faltas que tome medidas porque había palomas, roedores y se encontraba en condiciones bastante graves”, explicó Enrique Gargiulo, fiscal de Faltas del Municipio.
En diciembre del mismo año, personal del Programa Control Urbano quiso constatar en el lugar si había infracciones sobre normas de higiene y no le permitieron el ingreso.
“En el acta quedó asentado que tres empresas eran las dueñas. Una es Green SA, otra Alquimac Sacif y la otra PVP SA”, detalló.
Gargiulo indicó que en 2021 asumió su cargo, retomó la causa y le pidió a la Justicia que intime a las firmas para que realicen la limpieza correspondiente. De la única que obtuvieron respuesta fue de Green SA, que manifestó estar en concurso preventivo de acreedores y haber cedido su parte accionaria a las otras dos.
“Las citamos y nunca se presentaron. En agosto de este año, la jueza ordenó que pusieran todo en orden y lo único que hicieron fue cerrar el perímetro del predio con vallas. Volvimos a solicitar que pidiera el allanamiento y la jueza contravencional María Antonella Panero Magnano libró el oficio 231, haciendo lugar a nuestro pedido”, señaló.
Con apoyo de oficiales de la Comisaría 8ª pudieron acceder sin inconvenientes a las áreas de Seguridad Vial, Control Urbano, Defensa Civil, la Secretaría de Actividades de Ecología y Medio Ambiente, entre otras.
“Fue imposible hacer la limpieza de un lugar desconocido, que tiene diez pisos y cincuenta y tres departamentos. Se hizo un relevamiento, sacaron fotos y subieron hasta el noveno piso, porque al último no se pudo por el excremento de las palomas y animales muertos. Esto luego pasa a la jueza”, aclaró.
Adelantó que solicitarán la ampliación del allanamiento, debido a que para poder realizar el aseo tienen que contar con la indumentaria y el equipamiento necesario.
“Desde el exterior se siente el olor a las heces de las aves, así que de adentro mucho más. Ya son 23 años desde que se construyó y 5 desde que se hizo la denuncia y algo se ha avanzado. De acuerdo a los fundamentos de la jueza, es una amenaza ante la salud pública y ambiental, incluyendo factores físicos, químicos y biológicos, y es una preocupación de todos”, agregó el funcionario.
Redacción/MGE
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