La Ribera: limpiaron un punto verde, pero sigue el vandalismo

Los márgenes de la ruta 2b, donde prácticamente termina el barrio La Ribera, ya no lucen repletos de basura como antes. Una brigada ecológica del Municipio encabezó un operativo para limpiar el terreno en donde debería funcionar un punto verde, pero que se había convertido en un depósito de todo tipo de residuos. Aun así, todavía persiste el vandalismo y deben controlar muy de cerca para no encontrar nueva suciedad y otro tipo de daños en el lugar.

El trabajo fue una iniciativa conjunta de diferentes áreas de la Comuna, que pusieron la mano de obra de su personal y sus maquinarias para extraer las bolsas, cartones, plásticos, pañales, papeles, botellas y hasta restos de animales. En total, en diferentes jornadas, quitaron más de quince camionadas que se llevaron adonde deberían haber ido desde un principio, al Centro de Disposición Final.

"Creemos que ha dado resultado el esfuerzo, porque se ha logrado revertir y ha bajado muchísimo el volumen de desechos que hay ahora en comparación a lo que había hace unos meses. Pusimos mucho el foco en la concientización", explicó Pamela Domínguez, quien encabeza el Programa Somos Eco, que lleva adelante las propuestas ambientales de la Intendencia.

La contracara la representan cuatro comercios que fueron detectados arrojando sus desperdicios en el lugar, como trozos de carne y pollo que además de un mal aspecto generaban un olor muy desagradable en la zona. A todos ellos les labraron el acta de infracción.

Además, para cambiar la fisonomía del terreno, con ayuda del gobierno provincial plantaron noventa árboles de las especies algarrobos y acacia visco, con sus respectivos tutores. En esa acción, también se encontraron con la crueldad del vandalismo, que ya dañó diez ejemplares.

De todos modos, intentan cuidar los restantes para que aporten sombra y oxígeno cuando crezcan. Cuentan con la ayuda de la empresa cementera Horpas, que se encarga del riego con sus camiones.

"Para este año, tenemos un proyecto desde Somos Eco, para obtener un financiamiento de Nación e instalar equipamientos especiales, que tienen una garita para un promotor ambiental que reciba los residuos clasificados y que no sea un depósito de cualquier cosa", anticipó Domínguez.

Es que ese sector de unos doscientos metros de extensión de la costanera de la ruta es uno de los lugares designados en la ciudad como punto verde. Es decir, que está habilitado para dejar los desechos orgánicos de origen verde, como ramas, hojas y restos de poda, que luego son trasladados a la Escombrera Municipal.

"Remarcamos a la sociedad la importancia de clasificar lo que tiramos para llegar a resolver el problema de la disposición final. No hay otra forma de resolver esta situación si no empezamos con la concientización y la educación desde casa, por eso apostamos a las diferentes campañas que hacemos", sostuvo la funcionaria.