She Taxi: la app precursora de taxis conducidos por y para mujeres

La aplicación para solicitar un vehículo conducido por una mujer, She Taxi, nació hace cinco años en Rosario al impulso de una chofer que se cansó del acoso machista a conductoras y pasajeras. En 2021 desembarcó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tras un pleito judicial.

She Taxi comenzó a operar en CABA luego de que el Tribunal Superior de Justicia porteño fallara a su favor en un amparo por la inconstitucionalidad de un artículo de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial número 5.627, que le otorgaba el monopolio del servicio a una aplicación oficial. Tras rechazos judiciales en primera y segunda instancia a su reclamo, el Tribunal dio el brazo a torcer, o mejor dicho, bajó la bandera.

Con el objetivo de "reducir la brecha de género" en una actividad ejercida mayoritariamente por hombres, y también achicar "la brecha ocupacional", la taxista rosarina María Eva Juncos creó en 2017 la app She Taxi, que permite solicitar un vehículo conducido por una mujer.

"Lo que me motivó fueron las experiencias arriba del taxi, como conductora y con las usuarias. Fue un cúmulo de cosas", había comentado sobre las situaciones de acoso que viven las mujeres en ese servicio público. Una de esas experiencias, en la que una chica que tomó su taxi le dijo al borde de las lágrimas "gracias, me salvaste", le produjo "un quiebre".

La pasajera le contó que usaba un radio taxi y que con el tiempo siempre le mandaban el mismo chofer, quien le decía cosas como "qué lindo perfume usás" y había comenzado a tener miedo y a sentirse incómoda.

"Había personas que dejaban de salir de noche porque se les complicaba la vuelta por esto. ¡Que se te modifique la vida por esta cuestión me ponía de los pelos!", manifestó la taxista.

Entonces, consultó a un ingeniero, Pablo Botta, a quien le encargó el diseño de una aplicación para pedir taxis conducidos por mujeres, y sacó un crédito personal para financiarla.

María Eva no fue siempre taxista: hasta 2007 trabajó en una estación de servicios de GNC de Rosario. En 2008, sin trabajo, le pidió a su hermano taxista que le enseñara a manejar y realizó los trámites para poder conducir un vehículo de servicio público.

Durante las noches de trabajo escuchaba a sus clientas decir "qué bueno, una mujer, ¿me pasás tu número?". Así se fue formando la idea de She Taxi, que hoy tiene 202 conductoras en Rosario, 160 en Córdoba, 15 en Santa Fe, y que desembarcó en Buenos Aires y también en San Juan, donde se encontró con la resistencia del "status quo" del sistema de taxistas.

MAM.