La Ley de Etiquetado genera dudas a los comerciantes

Comerciantes de la ciudad mostraron incertidumbre por no conocer si aumentarán los costos de los productos una vez implementada la Ley de Etiquetado Frontal. Productos que aún no se ven en las góndolas de los principales supermercados.

Para el presidente del Centro de Almaceneros, Ángel Soria, el beneficio que podría tener esta implementación sería de gran importancia para el cliente: "El etiquetado le permite al consumidor un poco más de información sobre lo que compra, que no significa que esté bien o que esté mal, significa que vas a tener más conocimiento y una señalización sobre el producto".

Además, el directivo de la Confederación de Almaceneros Nacional entendió que "la empresa va a tener que innovar y asumir los costos, el tema es si esto se realiza y no lo termina pagando el cliente. Cuando las galletas suben, le sacan el gramaje y disminuye el paquete, si le cambian el envoltorio vamos a tener que pagar los costos, porque es un gasto para la empresa".

La medida fue implementada en otros países y las empresas se han amoldado a estas normativas con resultados favorables. Soria acotó que los almaceneros que vieron el uso en otros países entienden que es común que se aplique como ley. "Somos el último eslabón de la cadena comercial, nos encargamos de trasladar a través de la compra y ventas de productos alimenticios. No hemos visto formas de que esto nos perjudique, para nosotros es bueno para el negocio y para los clientes", agregó.

El centro dialogó con el Programa de Defensa del Consumidor, que encabeza Alberto Montiel Díaz, desde donde les dijeron que les comunicarían respecto al desarrollo de las inspecciones. "Al stock lo manejaremos a medida que podemos, si vendemos una caja y al momento de reponer no nos suben los costos por los rótulos no tendríamos problemas", explicó Soria.

El mensaje de la industria

"La industria alimentaria hizo un marketing negativo de lo que implica la aplicación de esta ley, pero tenemos evidencia científica muy sólida a lo largo de la región para determinar que no hay pérdidas económicas para la industria, no hay pérdidas de fuentes laborales. Incluso estas pruebas demuestran que la industria modificó productos para que no tuvieran tantos sellos y eso es en beneficio del consumidor”, explicó Celeste Malavasi, licenciada en Nutrición y especialista provincial en etiquetado frontal.

“También tenemos etiquetado de advertencia en función de edulcorantes y el uso de cafeína, que no es apto para niñas y niños. La idea es que las personas puedan decidir, sin ser expertas en temas nutricionales y sin estar revisando la letra chica de los paquetes para saber cuántas calorías contienen", subrayó Malavasi.

Redacción/ALG