21°SAN LUIS - Viernes 29 de Marzo de 2024

21°SAN LUIS - Viernes 29 de Marzo de 2024

EN VIVO

Haciendo punta

Como venimos afirmando desde estas páginas, la humanidad atraviesa un verdadero cambio de paradigma. Un proceso en pleno desenvolvimiento, cuyas últimas consecuencias aún no podemos prever, estando inmersos en el medio de la transformación. Sin dudas, el ingreso de la sociedad mundial a la era de la información representa una profunda reconfiguración en las maneras de producir y distribuir riqueza, en el que la información y el conocimiento se convierten en activos de enorme valor. Los patrones de comportamiento social y las pautas culturales a través de las que nos relacionamos están en permanente renovación.

 

Pero estos no son los únicos ámbitos de la actividad humana en la que se evidencian estos cambios. O al menos no deberían serlo. Porque, al mismo ritmo, dos campos fundamentales para la vida en comunidad también deberían replantearse: por un lado, nuestras leyes e instituciones, hijas de otras épocas y tensionadas hoy, intentando ordenar y dar respuesta a una sociedad que ha cambiado y sigue cambiando. Por otro lado, la política. Repleta de viejas prácticas, egoísmos partidarios y mezquindades personales completamente anacrónicas.

 

La semana pasada, con la media sanción en la Cámara de Diputados del proyecto de ley que crea el Plan Provincial de Ciberseguridad, San Luis fue testigo simultáneamente de un paso atrás y un paso adelante en estos desafíos. Adelante, porque comprendimos la necesidad de ajustar los mecanismos institucionales del Estado para servir a la sociedad, específicamente en lo que refiere al ciberespacio. Actuamos en consecuencia, trabajando en el desarrollo de un cuerpo normativo que significase un avance para navegar de forma segura con las reglas del juego propias del advenimiento de internet.

 

En este nuevo contexto mundial, signado por la masificación de las redes sociales, aplicaciones y sitios web, nos propusimos crear normas para el ciberespacio. Y avanzamos en un proyecto que representa una legislación de punta en todo el país. Para proteger activos de información propios del Estado, cooperar en la protección de aquellos en manos de privados y promover buenas prácticas en la protección de los datos de las personas. Porque entendimos que el tema era importante y, además, cada vez más urgente. Porque estamos en contacto con la realidad diaria de puntanos y puntanas, y comprendíamos que la ciudadanía estaba siendo vulnerada.

 

Nos propusimos hacerlo, buscando también dar un paso adelante en la lógica política. Desde la seriedad y la responsabilidad. Estudiando profundamente una temática muy compleja y privilegiando el diálogo y la búsqueda de consensos. Apoyándonos en saberes técnicos y especialistas, porque entendimos que la mejor manera de abordar los asuntos complejos era escuchando a quienes más sabían sobre ellos. Tratamos el proyecto en comisión durante más de noventa días. Escuchamos, conversamos y recibimos tantísimos aportes que enriquecieron el proyecto, muchos de ellos de parte de diputados y diputadas de los bloques de oposición.

 

Hicimos punta con un cuerpo normativo inédito en el país. Y buscamos hacerlo desde una nueva forma de hacer política, poniendo el interés de la ciudadanía por encima de las mezquindades partidarias. En lo primero, tuvimos éxito. Logramos torcer algunos miedos y mandatos que se hicieron presentes el día de la votación en el recinto y el Plan Provincial de Ciberseguridad obtuvo media sanción. De un total de cuarenta diputados, treinta decidieron acompañar el proyecto. Y diez legisladores optaron por dar la espalda a los casos de grooming y estafas virtuales. Dijeron "NO" a mejorar la seguridad en el ciberespacio. Eligieron representar un paso hacia atrás. Eligieron la vieja política. Por suerte, solo se trata de una minoría, que en su afán de profundizar las grietas y con la calculadora electoral en la mano, todavía cree que ser oposición es sinónimo de oponerse a todo. Incluso a lo bueno. Y ceden rápidamente ante las presiones externas.

 

Se requiere voluntad de estudio y profesionalización. Se necesita leer un proyecto antes de criticarlo. Se necesitan representantes formados para tomar decisiones tan complejas como los fenómenos que tratan: si simplemente no se conoce como se está configurando el ciberespacio y cómo se está vulnerando a la ciudadanía en el mismo, ¿cómo se van a pensar iniciativas que contribuyan a resolver estos problemas? Por el contrario, solo se puede cometer errores técnicos graves y presentar proyectos pensados para criticar, impedir y obstaculizar las verdaderas soluciones.

 

Es imprescindible un compromiso diferente al momento de legislar. Es necesario comprender de una buena vez que nuestra responsabilidad es con la sociedad a la que representamos. La política, y dentro de ella, quienes tenemos la responsabilidad de legislar, tiene que ocuparse ineludiblemente de estos temas. En esto, también, es momento de hacer punta.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Temas de nota:

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo