23°SAN LUIS - Jueves 28 de Marzo de 2024

23°SAN LUIS - Jueves 28 de Marzo de 2024

EN VIVO

Una conquista que resonó con el paso del tiempo y el amor

La ley fue aprobada el 15 de julio de 2010 con 33 votos a favor, 27 en contra y tres abstenciones.

Por redacción
| 17 de julio de 2022
Felicidad. Anastasia y Anna, dos mujeres rusas que huyeron de ese país lograron casarse en Argentina. Foto: Internet

El pasado viernes se cumplieron doce años de la aprobación de la Ley de matrimonio igualitario en la Argentina, jornada histórica en la que las calles se vistieron de fiesta e igualdad. En la actualidad, cada 15 de julio se celebra un nuevo Día de la Igualdad en conmemoración a esta sanción que significó una conquista de las diversas organizaciones sociales del país.

 

La Ley 26.618 de Matrimonio Civil (2010), conocida como la Ley del Matrimonio Igualitario, ubicó a la Argentina entre los diez primeros países del mundo, y en el primer lugar en Latinoamérica, que permitieron el matrimonio civil entre dos personas del mismo género.

 

En la madrugada del 15 de julio de 2010, el Congreso de la Nación sancionó el derecho a que las personas del mismo sexo puedan oficializar de manera legal su unión. Dentro de la Cámara del Senado, los votos fueron 33 a favor, 27 en contra y tres abstenciones.

 

Antes de la sanción de dicha ley, las personas del mismo sexo que querían casarse se presentaban ante la Justicia y por su dictamen tenían o no su aprobación. En la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, se había aprobado la ley por unión civil en 2002.

 

Los casamientos de turistas LGBTIQ+ se reactivaron en el país luego de la pandemia.

Este contexto generó un incentivo para las organizaciones sociales de los países vecinos, como también fue antecedente para la Ley de Identidad de Género en Argentina —aprobada en 2012— lo que significó un derecho para las personas a expresarse de acuerdo a la identidad autopercibida.

 

Anastasia y Anna son una pareja de mujeres rusas que llegó a la Argentina en enero para pedir asilo por pertenecer al colectivo LGBTIQ+, perseguido en su país .

 

"Cuando en enero nuestro avión llegó a la Argentina, Anna y yo comenzamos a llorar. No podíamos creer que éramos libres", dijo Anastasia, para quien la ley es "una oportunidad maravillosa".

 

Anna y Anastasia llevan el mismo apellido, Domini, para hacerse pasar por hermanas en su país natal.

 

"Nos conocimos en 2009, cuando yo era una activista LGBT y abogada de la organización LGBT 'Krug Karelia' —que ya no existe— en mi oficina a partir de un evento donde miramos y debatimos la película 'Rainbow families'", contó Anastasia.

 

En marzo del año siguiente formaron pareja y en 2016 tuvieron su primer par de hijos mellizos, Mikhail y Aksinia, y en 2019 nacieron sus hijas menores, Agata y Uma.

 

Anastasia y Anna siempre quisieron casarse, y para ellas es importante tener todos sus derechos "como familia, como pareja y como dos mamás".

 

En enero llegaron a la Argentina y el 11 de marzo se casaron en una ceremonia que describieron como soñada, repleta de amigos, hermosos vestidos y felicidad por doquier.

 

Luego de la celebración, pidieron asilo en el país. "Sabemos que la gente en Rusia que nos conoce sabe que dejamos el país por ser una familia lesbiana, y nuestros amigos nos dicen que es mejor para nosotras no volver. Igualmente no queremos hacerlo", expresaron las mujeres.

 

Redacción/MGE

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo