Los recintos legislativos suelen ser el ámbito propicio para el intercambio de opiniones, el debate acalorado de temas, para fijar posturas, encontrar puntos de unión en las ideas y que luego se sometan a votación. Como manda y debe regir la vida democrática. Sin embargo, este año la Cámara de Diputados de la Provincia se ha convertido en un espacio tribunero, donde la oposición solo busca sobreactuar en las sesiones, cuestionar al Ejecutivo y disparar títulos para los medios afines.
Todo esto se volvió a cumplir en la del último miércoles. Fue cuando el bloque Unidos por San Luis pidió tratar sobre tablas un proyecto de declaración por la desaparición del vecino de La Toma, Osvaldo Hernández, quien tenía como destino el pase a la Comisión de Seguridad Pública para su previo análisis. Pero como la presidenta del bloque Unidad Justicialista Gloria Petrino les adivinó la jugada, les pidió que dejen de hacer política y de buscar rédito con la tragedia y el dolor de una familia, los
adherentes a Juntos por el Cambio se levantaron al ritmo de Gastón Hissa y Luis Lucero Guillet, y dejaron sus bancas vacías. Una actitud reprochable a la que se sumó la diputada Verónica Causi, de Sanluiseños por el Cambio, confirmando el incipiente enamoramiento político de su espacio y el de su esposo José Giraudo con el poggismo/macrismo.
La sesión pudo continuar gracias a que entre los bloques Unidad Justicialista, Resistencia Peronista y Todos Unidos había quórum suficiente. Pero las críticas no tardaron en llegar. "Estamos preocupados por la desaparición, queremos acompañar a la familia, pero cuando hacen una jugada política en un tema tan sensible es una falta de respeto", dijo Anabela Lucero y recordó que la oposición ya había dejado sus bancas vacías en la apertura de sesiones, el 1° de abril. Su par Claudia Pinelli tildó a la puesta en escena de "inmadurez política" y de "caprichosos". Mientras que para Sonia Delarco fue una clara señal de "intolerancia política".
La legisladora Fernanda Spinuzza se sumó a los cuestionamientos, pero con otra visión, porque el siguiente asunto en el orden del día era un proyecto para reconocer y visibilizar la lucha del colectivo LGBTIQ+, justo en la semana previa al Día Internacional del Orgullo. "Con su ausencia pusieron de manifiesto su falta de interés y preocupación por este tema", dijo visiblemente ofuscada.
No quedan dudas de que la huida de la oposición caló hondo. Y se espera, al menos, que para el próximo debate en que haya diferencias cambien la estrategia.
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