Enviaron a la cárcel al joven que desfiguró a un hombre en un robo

Desde este lunes a la tarde, Gabriel Alejandro Sosa espera el juicio por haber asaltado a Alberto Velázquez no en una comisaría de Villa Mercedes, sino en la Penitenciaría de San Luis. El juez de Garantía 4 de Villa Mercedes, Santiago Ortiz, le dictó la prisión preventiva por los siguientes cuatro meses porque consideró que, debido a la naturaleza violenta del robo, en el que desfiguró a la víctima de 67 años, y la cantidad de años que puede conllevar una eventual condena por un delito así, existen peligro de fuga o al menos de entorpecimiento de la investigación si el joven continúa en libertad el resto del proceso penal.

Durante el mediodía, en la audiencia en la que el juez dispuso esa resolución, el fiscal de Instrucción 1, Maximiliano Bazla, recalcó que la participación del joven de 24 años en el robo está más que acreditada. Entre las tantas pruebas que lo demuestran está el testimonio de un vecino que, al momento del asalto, pasó por el frente de la casa de la víctima, en Juan José Paso 1077, y le llamó la atención ver la puerta de la vivienda abierta, a las 6 de la mañana. El testigo se acercó, empujó la puerta y vio a Sosa con un martillo en la mano y a la víctima a un lado, ensangrentada.

Además de ello y del hecho de que el acusado fue reducido por los vecinos del damnificado, quienes corrieron tras él cuando intentó escapar, lo que lo conecta inexorablemente con el asalto es lo que la Policía halló cuando lo requisó: le encontraron el celular, una máquina de afeitar y también llevaba puestas tres camperas, todas pertenencias del damnificado.

A unos 100 metros de allí y escondido, el personal de la Comisaría 36ª encontró el televisor que le habían sustraído al hombre. El cómplice de Sosa, quien aún está prófugo, fue quien colocó el aparato ahí, contó el fiscal.

Bazla recordó que el imputado es investigado por "Robo calificado por las graves lesiones causadas a la víctima", porque las heridas pusieron en riesgo su vida, porque requerirán mucho tiempo de recuperación y conllevarán una deformación permanente, pues tiene 32 puntos de sutura en el rostro, además de los golpes que sufrió en otras partes del cuerpo.

Señaló que un delito de ese calibre prevé una pena mínima de cinco años de cárcel. También advirtió sobre el peligro de fuga  y el riesgo que podría generarse para la víctima si Sosa fuera liberado.

Por todo eso le solicitó al juez la prisión preventiva del imputado hasta tanto empiece el juicio.

La defensora Cecilia Mithiaux, por su parte, dijo que no existía riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.

La defensa no negó ni aceptó la participación del acusado en el asalto, pero sí dio a entender que no se trató de un robo, sino de una "tentativa", dado que el mismo en sí no llegó a consumarse, pues recuperaron los bienes de Velázquez.

Redacción/ALG