En la última década se estancó la demanda de combustibles en San Luis

En ocasiones los números, cuando entregan datos crudos o contundentes, suelen ser calificados como fríos. Pero, en realidad, casi siempre ofrecen el calor de la verdad. Eso ocurre con las cifras que la Secretaría de Energía de la Nación tomó en todo el país para reflejar cómo fue el comportamiento del consumo de combustibles en los últimos diez años. El informe mostró que en San Luis, en este período, la venta y el uso de naftas se estancó.

Los datos fueron publicados por la Dirección Provincial de Estadística y Censos, entidad que coordinó la información remitida por el organismo federal y detalló los números referidos a la demanda por parte de los sanluiseños desde 2012 a 2021.

El año de menor consumo en San Luis fue 2020, con 182.088 metros cúbicos de combustible, debido principalmente a las fuertes restricciones a la movilidad que impuso la pandemia. Sin embargo, el pico registrado en la última década no supone una cifra muy alejada: fue en 2015, con 242.763 metros cúbicos.

Este estancamiento se confirma al repasar que el consumo con el que cerró 2021 (235.870 metros cúbicos) es similar a los valores registrados en 2013 (229.768), 2014 (230.445), 2016 (226.154), 2017 (238.176), 2018 (237.176) y 2019 (237.008).

El valor promedio para la serie en estudio es de 226.120 metros cúbicos por año. San Luis reflejó en este período valores similares a las provincias de la región, sin tener un salto cuantitativo en la compra, venta y utilización de combustibles.

En la última década, el mayor consumo de nafta súper en la provincia se dio en 2019, con 77.690 metros cúbicos, y 2012 fue el más flojo, con 54.299.

El gasoil mostró cifras con pocos incrementos interanuales. Solo 2015, con una suba del 2,06% mayor a la del año anterior, destacó mejores valores. En ese año se utilizaron 123.372 metros cúbicos de ese combustible, el registro más alto del período en estudio.

A nivel nacional

A nivel país, según el dossier, el consumo de combustibles solo experimentó subas de manera interanual en 2013, 2014 y 2015. El resto de los años mostró números negativos. Las cifras más negativas, como era previsible, se vieron durante la pandemia, específicamente en 2020, cuando evidenció una estrepitosa caída de casi el 20 por ciento.

Si bien el mercado nacional no crece en las ventas, lo que refleja también el poco desarrollo económico de los últimos años, sí se producen modificaciones significativas en las tendencias de consumo. Un ejemplo es el diésel premium, cuya demanda en el país se triplicó en el período 2011-2021.

Los números reflejan que el 80 por ciento del parque automotor en la Argentina (alrededor de 10 millones de unidades) utiliza motores nafteros. Sin embargo, el 60% del combustible comercializado es gasoil usado principalmente por los camiones y la maquinaria agrícola.

MM