Sol Puntano apuesta al mundo de los agroalimentos

Sol Puntano apostó por una planta de agroalimentos que está emplazada en el Parque Industrial Sur en la que, con un fin social y una apuesta al mercado interno, realizará el envasado de productos secos como legumbres, polenta, arroz, fideos y harina, y también algunos líquidos como aceite y miel. La primera partida saldrá a la venta a fines de este mes.

“Este proyecto comenzó antes de la pandemia, pero tuvimos que parar y retomamos recién en diciembre del año pasado, aunque ya habíamos dado varios pasos importantes. Desde el Ministerio de Producción buscamos dar una solución a la escalada de los precios que fluctúan a nivel nacional. La idea es canalizar la demanda a través del fraccionamiento y envasado de alimentos que adquirimos a granel", explicó Nahuel Aglietti, jefe del Programa Agroalimentos, quien añadió que el funcionamiento y la capacidad que dispone la planta productiva persigue una política que buscará vincularse con distintas entidades de la provincia para generar una sinergia y un mayor consumo en el mercado local.

La planta está preparada para procesar aproximadamente unos cuatro mil kilos quincenales. “Contamos con cuatro máquinas semiautomáticas, que requieren del manejo de un operario. El objetivo es comprar a productores locales a granel, y envasar y procesar, para comercializar de manera local a través de la colonia agrícola. Acá desarrollamos la marca Sol Puntano, con especialidades como aceite de oliva, conservas y los productos secos que estamos trabajando actualmente”, indicó el funcionario, y añadió que el enfoque de la iniciativa es social, ya que firmaron un convenio con la Penitenciaría provincial para proveerles los alimentos de calidad a un precio justo.

Los envasados permiten realizar presentaciones de medio kilo, 1 kilo y 5 kilos, dependiendo la demanda, a través de este objetivo buscan abarcar el mercado minorista y también el mayorista.

Además, estas tareas se realizan en coordinación con otros ministerios como el de Desarrollo Social y el de Educación.

“Como no estamos en la posición de imponer precios en el mercado, la idea es crear un valor de referencia de un kilo de arroz o de un paquete de fideos. Además tenemos una línea de productos procesados que son premezclas de pan proteico y un guiso deshidratado, ya que trabajamos con una nutricionista que las desarrolla, cuyo valor nutricional es alto y es fácil de preparar”, especificó Aglietti, y añadió que para llegar a más instituciones necesitan un mayor volumen de compra.

Por ahora los precios están a merced de la economía inflacionaria nacional, “estamos buscando precios justos. Este no será un producto subsidiado, sino que los costos serán los reales de la materia prima, los procesos y la comercialización. Sin ir más lejos y debido al convenio que ya firmamos con la Penitenciaría, la primera partida saldrá a la venta a fines de este mes”, aseveró.

Además el funcionario explicó que ya han tenido contacto con algunas instituciones “para conseguir un volumen y un manejo de alimentos secos importante, siempre buscando el precio justo y la calidad de los productos”, sostuvo Aglietti, quien indicó que la proyección de crecimiento de la planta es a mediano plazo.

Otro objetivo que tiene este proyecto es favorecer a aquellos productores de San Luis para que puedan utilizar las instalaciones, y logren darle un valor agregado a las elaboraciones.

Una parte del proceso

El procedimiento del proyecto  inicia con la compra de bolsas al por mayor, “vienen a granel, algunas son de mil kilos. Contamos con boxes preparados para fraccionarlas. Cuando llegan a la planta volcamos la materia prima en la tolva. En una habitación contamos con una volumétrica y una de polvos. Entonces volcás el producto, el dispositivo tiene sensores, se pesa, se descarga, se envasa y se hace el sellado de la bolsa. Es especial para lentejas, arroz y azúcar”, dijo Aglietti, y añadió que el otro dispositivo es para texturas más finas como harinas: “Nuestro proveedor es un molino de Villa Mercedes con el que tenemos muy buena relación. Con los demás productos también estamos haciendo contacto, con quienes hacen legumbres y aromáticas el único requisito es que nos vendan un buen volumen”.

Dentro del edificio hay otro box en el que hay otra procesadora en la que se trabajan productos como copos de maíz o material del tamaño de los fideos. “Este artefacto no rompe el material y lo va pesando. Allí se puede envasar aceites y miel, es decir líquidos. Las tres máquinas son de marca nacional”, afirmó.

“Insisto con el volumen de compra de la materia prima, por ejemplo a un productor apícola le pediríamos cerca de cinco mil kilos de miel semanales”, aseveró, y agregó que ya tienen la marca desarrollada, contamos con los materiales para hacer el envasado.

Mientras Aglietti explica cómo se produce el envasado, un operario maneja la máquina dentro de uno de los boxes, en este espacio la mezcladora que tiene doble cono sirve para hacer distintas premezclas. “La idea es avanzar con distintos alimentos con mayor nutrición, mayor poder calorífico y poder envasarlos con las otras máquinas que tenemos en el lugar”, concluyó Aglietti.