Le negaron un juicio abreviado e irá a debate oral por asesinato

Los magistrados del Colegio de Jueces dijeron no y Leonardo Nicolás Magallanes será sometido a un debate oral por el homicidio de José Garro. El lunes de la semana pasada, el abogado César Daniel Villegas y el fiscal de Cámara Fernando Rodríguez presentaron un acuerdo de juicio abreviado para el que el acusado, que cumplió la mayoría de edad en febrero pasado, sea condenado a 8 años de cárcel por el asesinato ocurrido en abril de 2020. Pero atento a los planteos de la querella, la presidenta del tribunal, Adriana Lucero Alfonso, consideró necesario el desarrollo de un juicio oral y público para tener un conocimiento acabado de lo que sucedió, y la producción y ventilación de pruebas para arribar “a la verdad real”.

En la audiencia de presentación del acuerdo, el abogado Cristóbal Ibáñez, quien representa a una de las hijas de la víctima, había expresado su negativa al juicio abreviado argumentando que, según su parecer, en el hecho pudieron participar más personas y que, de dictarse una sentencia sin juicio, esos posibles partícipes podrían quedar impunes. También que la familia de Garro iba a quedar privada de conocer con exactitud cómo ocurrieron los hechos, que se suscitaron en una vivienda de calle Paraguay del barrio San Martín de la capital, la mañana del 13 de abril.

En consonancia, Guillermo Alfredo Gatica, quien representa a la viuda, Norma Tissera, argumentó no solo que el crimen debe ser investigado a fondo, sino que planteó que el acuerdo de pena era baja “teniendo en cuenta la gravedad y naturaleza del hecho”.

También hizo alusión a que si bien Magallanes no cuenta con antecedentes penales, porque al momento del hecho tenía 16 años recién cumplidos, sí obran en la causa informes desfavorables sobre la actitud y personalidad del imputado, quien estuvo alojado dos años en el Centro Socioeducativo Complejo Esperanza de la localidad cordobesa de Bouwer.

Para eso, citó el resultado de las evaluaciones del Instituto San Jorge y de la Subsecretaría de Niños, Niñas y Adolescentes de la provincia de Córdoba, y de una pericia psicológica-psiquiátrica practicada por Gonzalo Mayor, miembro del cuerpo profesional forense del Poder Judicial, que remarcó una personalidad narcisista y con rasgos psicopáticos.

Villegas no desconoció esos datos, pero pidió entender que su cliente aún atraviesa un proceso de desintoxicación por abuso de drogas y síndrome de abstinencia, y remarcó que el joven no estuvo libre todo este tiempo, sino sujeto a un régimen semicarcelario, lejos de su familia.

Pero el historial de consumos, excesos, violencia y delincuencia de Magallanes no comenzó con el homicidio de Garro, quien tenía 70 años y murió apuñalado dentro de su casa, en medio de un robo.

Al principio de la investigación, fuentes policiales refirieron que desde los 13 años el chico comenzó a tener entradas a la entonces Comisaría del Menor por robos con arma blanca y a mano armada. También que su madre había hecho exposiciones porque la golpeaba y que pidió varias veces en un Juzgado de Familia que internaran o tutelaran a su hijo, porque no podía controlarlo.

En el segundo semestre de 2019, una jueza dispuso su traslado a un centro de rehabilitación ubicado en el partido bonaerense de Ituzaingó, donde permaneció menos de un mes, hasta que se fugó en el mes de septiembre y regresó a San Luis.

El 16 de febrero pasado, “Leíto”, como apodan a Magallanes, cumplió 18 años y fue trasladado desde Córdoba a San Luis, donde fue imputado y procesado con prisión preventiva por el asesinato en el barrio San Martín.

Allí permanecerá hasta que la Oficina Judicial de la Primera Circunscripción Judicial designe un tribunal para juzgarlo.