UNSL: la obra que estuvo casi 40 años paralizada llega a su final

La construcción del Bloque III de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) tiene un 60% de avance y estaría terminada en junio. En el edificio funcionarán laboratorios del Departamento de Química que actualmente están en el edificio ubicado en las calles Chacabuco y Pedernera.

"El Bloque III es el último edificio que nos faltaba terminar desde hace casi unos cuarenta años de construcción, desde que nos mudamos de la Escuela Normal a este edificio de avenida Ejército de los Andes 950. Ya estamos en los últimos sesenta días de esta obra, que tiene más de 3.000 metros cuadrados y será destinada a la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF)", explicó ayer el rector de la universidad, Víctor Moriñigo, antes de iniciar un recorrido por el edificio con las autoridades y docentes de la facultad.

En mayo del año pasado comenzó la obra. El edificio era usado como estacionamiento dado que solo tenía paredes, techo, columnas y no estaban separados los espacios áulicos. La construcción consta de planta baja, primer y segundo piso, donde habrá aulas, boxes, laboratorios y áreas de servicio para personal técnico. Cuenta con un presupuesto de casi $300 millones que invirtió el Gobierno de la Nación a través del Fondo Infraestructura I, según indicó el rector.

"Tenemos un avance casi del 60% y estamos muy contentos, porque hasta el momento, de acuerdo a la planificación y la curva de progreso de obra, venimos correctamente", expresó el secretario de Hacienda, Administración e Infraestructura de la UNSL, Elbio Saidman.

Además, agregó: "Este es un bloque que fue diseñado en la década del 80 y solo estaba la estructura externa, sin ninguna infraestructura interior. Solo había paredes exteriores y columnas, nada más, no había contrapiso, absolutamente nada. Ahora se está haciendo todo el tabicamiento, colocación de pisos, aberturas y servicios de todo tipo, de electricidad, aire acondicionado y datos, para que quede terminado a la brevedad".

La decana de la FQByF, Mercedes Campderrós, contó que en 1996 comenzaron a diseñar los primeros planos del interior del edificio, por lo que es una obra muy esperada por la facultad.

"En este bloque se van a localizar las actividades de cuatro áreas: Química General e Inorgánica, que es la más básica, por la que empiezan a cursar todos los estudiantes de la facultad. Luego están Química Orgánica, Analítica y Química Física. Estas cuatro áreas son nuestros pilares", explicó la decana.

Además, indicó que el área de Higiene y Seguridad también trabajará en las nuevas instalaciones. "El pasado lunes el Consejo Directivo aprobó la creación de una nueva área en el Departamento de Química, que corresponde a Higiene y Seguridad, una carrera nueva que se ha incorporado a la facultad y también va a tener espacios de trabajo en este edificio", explicó.

El rector contó que finalizar la obra era un desafío inicial. El próximo será la mudanza de equipamiento del edificio de Chacabuco y Pedernera al nuevo Bloque III.

"Hay equipamiento nuevo que justamente está esperando para llegar y ser instalado directamente aquí. Hay un costo de instalación que queremos evitar con la decana. Hay mucho trabajo de emplazamiento de laboratorios, que ya están en Chacabuco y Pedernera y van a tener que trasladarse aquí, pero es un lindo desafío", indicó Moriñigo.

La obra también contempla la construcción de un nuevo ingreso  con portón por la calle Almirante Brown, con parquización.

El rector expresó que le gustaría que en los espacios que quedarán vacios del edificio de Chacabuco y Pedernera se instale un museo de las distintas facultades, para hacer comunicación de la ciencia.