Festival del Caldén: Pablo Lescano hizo mover; L-Gante, educó

“Firmes como el Caldén, valientes como nuestros gauchos y libres como nuestros poetas”, aseguró el video institucional que dio pie a la primera noche del 15° Festival del Caldén en Nueva Galia. Visitantes de todas partes del país arribaron al pueblo sureño para disfrutar de la doma y la música.

La apertura llegó a las 22 con fuegos artificiales y 30 bailarines de la Compañía de Danza Puntana que revolearon boleadoras, ponchos y sus pies descalzos. A ellos les siguió la banda militar Tambor de Tacuarí, perteneciente al primer regimiento de Patricios. El grupo realizó un repertorio de marchas conocidas, algunos temas de folclore y cerró con el Himno a Malvinas. Además, el Mayor Eusebio Moreno le entregó al gobernador, Alberto Rodríguez Saá, en forma de presente una cruz de borgoña.

Tras dos años de silencio, el anfiteatro volvió a encender sus luces, los caballos a relinchar y los jinetes a mostrar sus destrezas. Cerca de la una apareció el piano/ametralladora más famoso del país. Pablito Lescano y su banda Damas Gratis fueron los primeros en hacer gritar, bailar y agitar brazos al público, que había calentado motores con la estridente voz de Juan Fuentes.

Rápidamente las boinas gauchas fueron reemplazadas por gorras con las siglas ATR (A Todo Ritmo) y sin darle tiempo al locutor a que lo presente el ícono de la cumbia villera ya había entrado al escenario como un músico más y sin tanto firulete empezó a tocar.

“Acá, en esta misma fiesta, fue la última vez que tocamos antes de la pandemia”, recordó Pablo. A pesar de decir sus clásicas frases como “Esto se va a descontrolar”, “Se picó” o “Cantalo fuerte San Luis”, lejos está ya de ese Pablito de rulos firmes y movimientos descontrolados.

Con la clásica visera y lentes pero el pelo bien cortito y un ritmo alegre, aunque bastante más calmo de lo usual, interpretó “No te creas tan importante”. En ese momento una parva de niños y adolescentes invadieron el escenario, algo que parece estar haciéndose costumbre en los shows de cumbia en la provincia (Lo mismo ocurrió en la visita de L-Gante a San Luis).

Luego de que el cantante abrazara a algunos y que los seguridad retiraran al grupo, los próximos temas siguieron con tres policías a cada costado del escenario. Cuando todo parecía terminado, sacó "Laura", no de la galera, sino del piano y encendió al público con la misma voracidad que las llamas que emanaba ocasionalmente el escenario. El show cerró con un champagne rociado a la gente.

Estaba previsto que a las 2:20 tocara L-Gante. Sin embargo, fue Luis Soloa el que salió al escenario, 20 minutos después, luego de que el locutor dijera que estaban esperando al cumbiero. Irónicamente el primer tema fue “Yo te esperaré”.

Casi dos horas después; arribó el dueño de “Cumbia 420 pa´ los negros”. No lo anunció el locutor, sino los gritos de las fanáticas que reconocieron a L-Gante.

La gran estrella del show fue, más que sus cualidades vocales, las pantallas de fondo con imágenes de la vida cotidiana del cantante, de sus inicios y de la famosa computadora del gobierno que utilizó para componer.

Los primeros temas del repertorio, los menos conocidos del cumbiero, no resultaron muy aplaudidos. Cuando cantó “empezamo´ a entonar y se me calienta el pico”, casi a la mitad de la presentación, empezó el show para la gente.

Luego de interpretar "Bar" y “Abecedario”, al que calificó como “Educanción con L-Gante”; homenajeó a su predecesor en el escenario. Cantó  “Perrito Malvado” y lo mencionó en una de sus letras: “A ella le gusta el pianito de Pablito”. Así, llegó a su fin la primera noche del festival de doma y canto; este sábado el plato fuerte será Abel Pintos.