La Parsifónica, la guardiana del monte

Pepi Parsi lleva consigo la simpleza de lo natural adonde quiera que vaya. De raíces cordobesas, pero con el corazón en el planeta Tierra, la artista de 36 años lleva adelante su proyecto solista llamado La Parsifónica, que solo con voz y un armonio hindú con programaciones lanza canciones de temáticas ambientalistas y humanistas.

Hoy se presentará en una nueva edición del Peluka Varieté, que se realizará a las 22, en la sala Escenativa Teatro, ubicada en El Rebenque 2241, de Merlo. Actuarán además Luna del Vecchio, Emma Turrini, Abril Pizzuti, Ana García y Micaela Monti.

Desde chica, en su casa, Pepi estuvo impregnada de música. Su papá era trompetista y su hermano, cantante. “Empecé a tocar la guitarra a los 16 años y cuando terminé el secundario comencé la Licenciatura en Composición Musical con orientación en música popular; ahí recibí mucha información", dijo la cantante.

Su primer disco, que se llama "Tejedores", es parte de la tesis que presentó en la carrera. Cuando hizo su trabajo final ya tenía compuesto “Niña salvaje”, su segundo disco, que es el que presenta en la gira actual.

La Parsifónica, según las palabras de su autora, intenta ser música en formato bailable con letras conscientes. Si la propia creadora tuviera que denominarlo de alguna manera diría que es electro folk, "porque es electrónica y tiene varios ritmos folclóricos entremezclados". Aunque la mejor definición que tiene es "canciones ambientalistas bailables".

Los temas de Pepi Parsi son esencialmente sus pensamientos y acciones hechos música. En sus composiciones milita la protección al medio ambiente, el "aguardianar" el monte, cuidar los elementos de la naturaleza, cuidar el propio cuerpo y el cuerpo de la tierra.

“Siempre trato de llevar un ambientalismo positivo, dentro de lo que se puede, porque son bastante intensas las temáticas ambientales; intento acercar a la gente y que todos aguardianemos (sic) el monte”, aseguró.

“En mi estilo de vida y en lo personal lo llevo muy al extremo. Estoy habitando un terreno fiscal con piso de tierra, tengo una estufa que me la hice yo, es bastante intenso —dijo entre risas—, trato de ser lo que siento porque a cada quien le toca una visión y hay tantas cosas por las que responder".

También, la música es brigadista, por lo que cuando hay fuego va a apagarlo, en una actividad que, también, como todo lo que hace, la llevó al límite. "Siento que es bastante urgente, por eso lo digo, acciono y vivo de acuerdo a esa manera de pensar”, sostuvo.