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Compartieron conocimientos sobre vino en Estancia Grande

Instituciones nacionales y provinciales participaron del encuentro “Ciencia y vino”. La iniciativa fue organizada por la Mesa Vitivinícola Provincial. Buscan impulsar una nueva actividad económica: la vitivinicultura aliada a la gastronomía, al turismo y a la hotelería.

Por María José Rodríguez
| 26 de noviembre de 2022
"Ciencia y vino" Fue la primera jornada Organizada por la Mesa Vitivinícola provincial.

Detrás de una simple botella de vino hay mucho más que solo una bebida que le gusta a muchas personas en todo el mundo. Propone varietales que se pueden combinar con miles de sabores. Es perfecto  para disfrutar en solitario, con amigos o en familia. Algunos prefieren en copa y otros aceptan el vaso. Lo importante es que ese recipiente de vidrio con etiqueta representa el trabajo de muchas personas, de conocimientos reunidos, procesos químicos y experiencia. La buena noticia es que desde hace un tiempo en San Luis se produce conocimiento sobre él, y hasta se conformó una asociación vitivinícola para darle un impulso a la industria que muchos sueñan concretar. 

 

En Estancia Grande se desarrolló el primer encuentro “Ciencia y vino”, organizado por la Mesa Vitivinívola Provincial, presidida por Agustín Martínez, jefe del Programa Marca San Luis, del Ministerio de Producción. Además, está integrada por especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

 

No es difícil que se pongan de acuerdo, cuando todos tiran para el mismo lado: favorecer las condiciones para impulsar una nueva industria en la provincia.

 

La apertura estuvo a cargo del ministro de Producción, Juan Lavandeira, quien, entre otros aspectos, indicó que en la provincia la Ley Frutihortícola y la Ley de Fomento a las Inversiones, tienen media sanción de la Cámara de Senadores.

 

Minutos más tarde San Luis Agua tomó la posta y Martín Manoni brindó un panorama sobre el estado hídrico provincial.

 

 

 Hasta la actualidad contabilizaron en toda la provincia a 14 productores de vino y forman parte de la Asociación Vitivinícola de San Luis.

 

Javier Arias, de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), de Mendoza, habló sobre algunas herramientas para la vitivinicultura y su compañero Rodrigo Lemos, coordinador de la Asociación de Turismo del Vino, brindó un aporte muy valioso: “Este encuentro es el puntapié inicial, un camino que empieza a transitar el vino puntano de la mano de la Asociación, que conforma además la Mesa Provincial, más el apoyo de los científicos. Celebramos esta instancia porque sabemos que San Luis tiene un enorme potencial turístico, observamos que en general tiene mucho más que ofrecer. Hay todo por hacer. En los últimos 20 años en las sierras centrales y en el norte puntano, se ha concentrado alrededor del 50% de la oferta hotelera, el otro 50% se ubica en la zona de los Comechingones y si tomás esto como una unidad de desarrollo hay un potencial enorme”, afirmó.

 

Lemos trazó una línea de comportamiento alrededor del vino que marcó un antes y un después en el comportamiento de los seres humanos: “La pandemia hizo que el turista buscara experiencias que tengan que ver con entornos naturales como las sierras, el agua y las actividades vinculantes, que se desarrollan al aire libre”.

 

El especialista especificó que el concepto enoturismo juega un papel muy fuerte. “Nosotros vemos un desarrollo per se del destino, tiene un gran potencial en la zona de las sierras centrales y hacia el norte de la provincia, con productos complementarios muy interesantes como la gruta de Inti Huasi o la Sierra de las Quijadas, más una gastronomía incipiente que hay que trabajar con productos regionales interesantes. Ya tienen toda una cultura del dulce, del pan, más la del chivo que es estacional y el vino vendría a complementar toda esta oferta”, explicó Lemos .

 

El representante de Coviar sugirió que el primer paso para desarrollar la industria del vino en San Luis es enfocarse en lo productivo primero. “Hay que optimizar las calidades vínicas y comunicarlo, trabajar en experiencias y vincular estas experiencias enoturísticas, en este sentido hay todo para crecer, es un mundo nuevo, emergente, con mucho camino andado, pero mucho más por andar”, dijo e hizo hincapié en que: “Que una provincia tenga una superficie grande de viñedos no significa que sea un destino enoturístico, sí lo hace aquello que tiene que ver con propuestas diferenciadoras en torno a esas experiencias y por supuesto el trabajo en equipo: saber vincular los aspectos de la geografía, la historia, la cultura, la gente, la propia producción, la calidad de vino, el trabajo, la naturaleza, todo combinando esos aspectos y la formulación de la experiencia que atraen al entusiasta del vino. Entonces ahí es donde hay que poner el foco”.

 

Formal. Cartellone, junto a otros integrantes de la Asociación, con los papeles en mano.

 

 

Por su parte, Javier Bartolomé, de Senasa, brindó un panorama sobre sanidad en la uva.

 

Después fue el momento de que los especialistas del Conicet, entraran en escena: Iván Funes Pinter, habló sobre “Compostaje de residuos y el aprovechamiento de efluentes”, y, Liliana Troilo, sobre “Buenas prácticas agrícolas y requisitos de cumplimiento”.

 

Mirta Possetto, Martín Reynoso, Cecilia Espejo y Mariana Baroja del INTI también aportaron su granito de arena sobre la producción vinícola en la provincia. “La disertación giró alrededor de  cuatro ejes, uno de ellos fue energía y sustentabilidad, calidad e inocuidad y proyectos y propuestas de trabajo para desarrollar la vitivinicultura el año que viene. Planteamos que sería muy interesante poder tener una propuesta interinstitucional en la que se puedan plantear acciones para todas las etapas de la cadena vitivinícola desde la producción primaria hasta cuando tengamos bodegas”, indicó Possetto y considera enriquecedor que cada institución científica cumpla un rol dentro de la cadena productiva, “el nuestro está relacionado a la actividad primaria y dentro de la etapa de bodega, y en el eslabón de la industria”.

 

En cuanto al proyecto en general consideró que es una excelente oportunidad desarrollar la vitivinicultura en San Luis, “porque los mercados que consumen el vino en la actualidad son exigentes, solicitan la certificación de ciertas normativas y dentro de ellas una muy importante es la relacionada a lo ambiental. El INTI realiza ese tipo de certificaciones, la energía es parte de la sustentabilidad. Una de las acciones que podría desarrollar nuestra institución es, por ejemplo, trabajar con los restos de la poda, en plena etapa de producción primaria; también se puede aplicar energías renovables en aspectos relacionados a los residuos que se producen en la bodega y no solamente para producir esas energías, si no también para desarrollar productos a través de los subproductos del vino”, especificó.

 

La ingeniera agrónoma, Mariela Quiroga, quien también se desempeña como docente en la FICA, habló sobre el “Rol de la universidad para mitigar la pobreza energética. Uso de tecnologías apropiadas y grupos de trabajo al servicio de la comunidad”.

 

Todos juntos. Participaron productores, sommeliers y especialistas de diferentes áreas. Cada uno puso su granito de arena

 

Las últimas de la grilla de disertantes fueron las científicas del Conicet. Sandra Mosconi dio especificaciones sobre “Capacidades y tecnologías relacionadas con el sector vitivinícola”;  Gisella Borgatello brindó “Aportes de GEA-Imasl en la productividad vitivinícola de San Luis”; y, quien puso la frutilla al postre, fue Soledad Cerutti, que brindó conocimientos ricos y específicos sobre los estudios que realizaron en cinco viñedos de la provincia, a través de: “De la vid al vino. Un aporte químico, físico y biológico a la vitivinicultura de San Luis”.

 

 “Para dar inicio a las actividades y dar el primer paso junto a la Mesa Vitivinícola Provincial consideramos que debíamos desarrollar muestreos de agua y de suelos en diferentes proyectos vitícolas. Decidimos hacer calicatas en cinco viñedos que actualmente están en plena actividad, y que hace un tiempo ya vienen trabajando. Fuimos a Los Peñitos y a El Amparo, ambos establecimientos ubicados en la zona de Estancia Grande; seguimos por Corral de Palos, que queda cerca de Beazley; después tomamos las muestras en Sol Puntano; y, por último fuimos hasta  Viñas Puntanas, en el norte de la provincia”, dijo Cerutti.

 

Indicó que a partir de los muestreos pudieron analizar la calidad de agua para riego, hacer control microbiológico del agua y el suelo. “Después, cuando empiece el proceso de vinificación,  llevaremos adelante otros estudios de rutina y más especiales, requeridos por organismos de fiscalización, como el Instituto Nacional de Vitivinicultura. Vamos a establecer un laboratorio dentro de la provincia, en nuestra institución, de modo tal que podamos dar respuesta a los productores que se encuentren en pleno desarrollo local y puedan crecer. Ese es el fin último, poder asistirlos en cada eslabón de la cadena y que ellos cuenten con los conocimientos, que son una herramienta muy valiosa en el momento que necesiten elaborar estrategias”, explicó y siguió: “Por ejemplo, al interpretar los estudios podés tomar decisiones, que posteriormente hay que evaluar, comprobar si el trabajo que estás haciendo da o no resultados, entonces se hace un seguimiento. El terruño es un aspecto muy definitorio del vino y San Luis tiene el suyo”.

 

 

 Proveeremos  herramientas continuas de uso, análisis, y lo que puedan requerir del sector científico. Soledad Cerutti.

 

La científica hizo énfasis en que la provincia posee muy buenos recursos para desarrollar la industria vitivinícola en la provincia: “A través del asociativismo y la cooperación, los productores también podrán tener acceso a lo que mencionaba más temprano el ministro, la Ley Frutihortícola e ingresos de fondos a través de distintos mecanismos y líneas de financiamiento. No hay forma de que esto salga mal. Vamos embalados, hay compromiso en quienes conforman este ámbito, habrá que darle sostenibilidad en el tiempo y los resultados se podrán percibir en un plazo factible”, expresó Cerutti y fue la última en mostrar su investigación.

 

Luego de los aplausos, Alfredo Cartellone, presidente de la Asociación Vitivinícola, organizador del encuentro, contó que mientras escuchaba a los disertantes, un colaborador le entregó los documentos que indican que la institución es un hecho.

 

 

 

 

Redacción / NTV

 

 

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