Investigan a un joven por el robo a una casa de celulares

En poco más de 24 horas, agentes de la Comisaría Distrito 15° de Quines lograron esclarecer el robo al local de venta de electrodomésticos Fascination, del que sustrajeron más de diez celulares “valuados en aproximadamente unos 870 mil pesos”, según denunció su propietario, Pablo Jourdan. La tarde del domingo, la Policía recuperó once aparatos: uno en un allanamiento en la vivienda del sospechoso, en Candelaria, y otros diez que habían sido descartados en el patio delantero de un inmueble cercano al lugar del robo.

El jefe de la seccional de Quines, comisario Jorge Becerra, le contó a El Diario que el mismo domingo, mientras realizaban tareas investigativas, recibieron un llamado de una mujer que denunció haber hallado una bolsa con teléfonos en su vivienda de calle Maestro Almeida, entre Saavedra y 9 de Julio de esa localidad.

La misma aseguró que horas previas al hallazgo había salido de la casa con todos los integrantes de su familia y que al regresar encontraron la bolsa. Los efectivos constataron que el bulto contenía 10 aparatos de las marcas Iphone, Samsung, Xiaomi, Huawei y Noblex; todos ellos fueron reconocidos por el damnificado.

Tras el secuestro de esa parte del botín, los investigadores continuaron las averiguaciones y empezaron a cercar las sospechas en torno a un joven que fue detectado por las cámaras al momento del robo, ocurrido durante la madrugada del sábado. Una fuente de la investigación agregó que "si bien el rostro del sindicado no se veía con claridad en las cámaras de seguridad, sus tatuajes daban pistas importantes".

Con esa prueba, el fiscal de Instrucción 3, Esteban Roche, elevó un pedido de allanamiento al juez de Garantías 2, Ariel Parrillis, quien dio la venia para que los investigadores irrumpieran en un domicilio del barrio Hipódromo de la localidad de Candelaria, ubicado sobre la calle Ejército de los Andes.

En la requisa identificaron al investigado, a su grupo familiar y secuestraron 3 celulares. El comisario Becerra afirmó que Jourdan pudo reconocer uno de esos tres aparatos como uno de los sustraídos de su local y que incluso aún tenía un adhesivo de fábrica y con el detalle del valor del mismo.

A pesar de esa prueba, el Ministerio Público Fiscal consideró que aún no existen fundamentos suficientes para elevar el pedido de detención del sospechoso, aunque "se está trabajando con otras pruebas paralelas para determinar por completo la secuencia del hecho", dijo un vocero judicial.

En diálogo con El Diario, Jourdan contó que en las imágenes se ve cómo un hombre rompió el vidrio de la puerta de ingreso con una tenaza de gran tamaño y tras realizar un hueco de unos 50 centímetros de diámetro, se adentró al salón. “Todo duró unos 30 segundos, menos de un minuto. Fue directamente hasta la vitrina donde sustrajo los celulares y después salió por el mismo hueco por el que había entrado”, relató y mencionó que aparentemente el delincuente se lastimó con el vidrio, porque había rastros de sangre. A pesar de que en el salón había otros innumerables electrodomésticos y muebles, el joven solo optó por lo fácil de llevar.