Carne de calidad: pagaron hasta 900 mil pesos por toros de Fraga

Solo hace falta escucharlo una vez hablar de ganadería para entender la profundidad de la pasión por la genética bovina que desarrolla desde hace diez años cerca de la localidad de Fraga, en el corazón agropecuario de la provincia.

A pesar del contexto de sequía, por la falta de lluvias, que azota a una gran región del país, los ganaderos siguen apostando por la producción y eso se confirmó este viernes durante el 8° remate de cabaña La Pasión, donde los toros se vendieron en media hora, con valores de hasta $900 mil, como ocurrió con el primer Brangus de 960 kilos que salió a la pista, que fue adquirido por Gustavo Landaburu, de la localidad de Unión.

Todavía emocionado por el exitoso y concurrido octavo remate de toros y vaquillonas celebrado en las instalaciones de San Luis Feria, Javier Mignani, propietario de la cabaña La Pasión, habló con El Diario y le contó por qué eligió crecer en la actividad ganadera en la provincia.

“Hace mucho tiempo que estamos apostando a la ganadería. Hicimos un esfuerzo muy grande para crear la cabaña. Cuando empezamos parecía algo muy lejano, pero gracias a Dios las cosas fueron saliendo paulatinamente”, recordó el cabañero, y destacó que el hecho de que haya venido gente de lugares tan lejanos, como Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y hasta de Salta, “es un gran aliciente y quiero agradecerlo”.

El remate se realizó en las instalaciones de la consignataria, donde su propietario, Roberto Lorenzino, destacó que, a pesar de la sequía, las ventas fueron “muy ágiles con buenos precios y la gente acompañó porque hay ganas de seguir con la producción ganadera de calidad”.

Esta apuesta también recibió el reconocimiento de la presidenta de la Sociedad Rural de San Luis, Yeny Yurchag, quien presenció la subasta de La Pasión que se formó con sangre de otras reconocidas cabañas del país, como Rancho Grande, Vasco Viejo y Corral de Guardia.

Para Mignani, los valores logrados en las ventas “fueron espectaculares, teniendo en cuenta el factor climático; la evolución genética que tenemos, sobre todo en Braford, que quedó manifiesta con los precios, que superaron los de Santiago del Estero, donde tenemos otro establecimiento”.

Los Braford crecen en Dupuy

Mignani hizo una mención especial sobre la raza Braford, la que, según destacó, le debe mucho a una persona que “me enseñó bastante y que merece un reconocimiento, como el doctor Ambrogio. Es el mentor de Vasco Viejo, muy influyente en Rancho Grande y gran parte de la torada que tenemos fue seleccionada por él”.

Dupuy es el departamento que más concentra hacienda en la provincia, con predominio de la raza Angus. Sin embargo, la Braford ya es probada por importantes ganaderos de la zona, que ahora se volvieron a llevar toros de esa raza por los resultados que muestran desde hace pocos años.

“Los reproductores probados en el sur anduvieron muy bien y los que compraron están muy conformes con la raza y los vimos con el toro más caro que se vendió y que se fue para Unión; todos los Braford que trajo la cabaña eran de una calidad especial, que cada año van mejorando y eso el productor lo reconoce”, según destacó Lorenzino.

El cabañero también destacó el aumento en las ventas de toros que se introducen en los rodeos del sur de San Luis: “Me llama la atención este fenómeno, pero ocurre que la gente que nos compra todos los años y que conocen nuestra genética, son los que se animan a pagar más”.

Pasión genética

La empresa de Mignani se dedica básicamente a la comercialización de carne, con un frigorífico en Mendoza, pero el tema de la genética bovina es una cuestión de pasión, por eso el nombre de la cabaña. “Es algo que lo traigo desde chico y siempre me gustó. Arrancamos hace mucho tiempo y nos hemos ido superando paso a paso y así lo reconoce la gente que nos dice que lo nuestro funciona y eso nos da una gran satisfacción; estamos bien encaminados, cada año nos superamos y con humildad vamos creciendo”, comentó.

La Pasión se instaló cerca de Fraga, donde también hay un feedlot, porque a la empresa les queda estratégicamente muy cerca de  Mendoza: “Hace mucho tiempo que estoy en San Luis comprando hacienda, porque la ganadería viene creciendo a pasos agigantados. Estoy muy encariñado con la provincia, porque veo que crece, tiene infraestructura que puja y desarrolla estrategias para hacer las cosas”.

La firma ha ensamblado muy bien la producción ganadera en San Luis con el consumo de carne en Mendoza, donde también tiene un feedlot para vender carne con marca y lo de la genética vendría a ser como “una perlita más de la actividad, aunque la hacemos porque nos gusta más que por negocio”.

El remate también fue seguido atentamente desde las tribunas por Mario Saldúa, el médico veterinario responsable del último tramo en la terminación de toros y vaquillonas de la cabaña La Pasión.

Redacción/MGE