Dos puntanos cuentan la experiencia de volar en soledad por primera vez

Dos estudiantes sanluiseños del Centro de Instrucción de Vuelo (CIV) del Aeropuerto Internacional Valle del Conlara cumplieron con el primer “vuelo solo”, en su curso de piloto de avión privado. “Es el momento más importante para un piloto”, coincidieron ambos, Fabián Zapata, de 42 años, y Rodrigo Gutiérrez, de 35, al ser consultados por El Diario de la República sobre sus sensaciones tras completar una etapa clave de su formación como pilotos.

Rodrigo y Fabián comenzaron su instrucción en febrero de este año y tras cumplir con las etapas previas de formación aeronáutica, en julio ya estaban en condiciones de asumir el primer pilotaje del Cessna C-152 —propiedad de la Provincia— sin supervisión en cabina. “A los futuros pilotos se les imparte la instrucción teórica, luego realizan las primeras prácticas en el simulador del Centro de Instrucción, después deben cumplir al menos diez horas de vuelo con supervisión en cabina y por último comienzan a volar en soledad”, explicó el director del CIV y administrador del Ente de Desarrollo Aeronáutico (EDA),  Maximiliano Cruceño.

Los estudiantes forman parte de un grupo de once futuros pilotos, nueve de ellos de Panamá, que realizan su formación en el CIV. “En San Luis no se hacían este tipo de vuelos desde 2018, hemos logrado que se puedan realizar nuevamente”, manifestó Cruceño.

Zapata, que está cumpliendo con su anhelo de siempre al realizar el curso, relató su experiencia y destacó que “es una experiencia única”. “Primero salí a volar con el instructor, hice algunas maniobras de vuelo y el instructor me pidió que aterrizara”, comenzó Fabián. “Después de aterrizar, se bajó y me dijo 'ahora vas a volar solo', fue un momento emotivo”, recordó.

Los protocolos establecen que no se da previo aviso al alumno “para evitar nerviosismo”. Tal es así que Rodrigo Gutiérrez, el otro alumno debutante, se sorprendió cuando el instructor le indicó que volara en soledad. “Además de la sorpresa al momento de enterarme que volaba solo, también fue todo distinto, incluso el comportamiento del avión con casi 80 kilos menos”, dijo Rodrigo Gutiérrez.

Otro concepto en el que ambos coincidieron fue en el de la “responsabilidad de llevar el avión en soledad”. “Es para lo que uno como piloto se forma, para tomar la responsabilidad de la aeronave y para tomar decisiones seguras”, precisó Cruceño.

Por último, el responsable del Ente de Desarrollo Aeronáutico aseguró que “todos los procedimientos son muy seguros, los aviones tienen el mantenimiento al día, incluso los talleres están en el mismo lugar del Centro de Instrucción —Aeropuerto Internacional Valle del Conlara— y cuentan con grandes mecánicos”, dijo.