Los bomberos cuentan con una nueva herramienta para prevenir incendios forestales

Los equipos de bomberos provinciales ya cuentan con acceso, a través de una aplicación exclusiva, al Índice de Peligro de Propagación de Incendios Forestales (Ippif). El Ippif, elaborado y puesto a disposición por la Red de Estaciones Meteorológicas (REM), surge de los factores que inciden en la propagación de focos ígneos. “Pensamos en cómo ayudar a los bomberos, investigamos y hallamos una metodología que permite mostrar el peligro de propagación del fuego teniendo en cuenta datos meteorológicos”, dijo el jefe de la Red de Estaciones Meteorológicas, Guillermo Concha.

Las variables que utilizan en la REM tienen que ver con la temperatura, la velocidad y la dirección de los vientos, la humedad y las precipitaciones. Los datos son recolectados en las 59 estaciones que la REM tiene en toda la provincia y automáticamente procesados y compartidos con los bomberos. “Adaptamos el método Rodríguez-Moretti (desarrollado en la década de 1980, para la región andino-patagónica) y con eso pudimos diseñar mapas instantáneos de la situación de riesgo”, explicó Concha. Y agregó: “Es un tipo de cálculo matemático que da resultados de 0 a 100 y, según la escala, el peligro es bajo (0 a 25), moderado (25 a 50), alto (50 a 75) y extremo (75 a 100)”.

Además, con los mismos datos recolectados y haciendo uso de un modelo meteorológico compuesto de ecuaciones físico-matemáticas que permitan simular el comportamiento de la atmósfera, pudieron desarrollar un pronóstico de cómo se modificará el indicador (Ippif). “Los bomberos de un determinado cuartel podrán prever cómo impactará el clima y elaborar estrategias más efectivas para el ataque de los focos”, dijo Concha.

Empezaron el año pasado

Concretamente la REM cuenta con un modelo de predicción numérica WRF (por sus siglas en inglés) a cinco días, que nos permite simular el comportamiento de la atmósfera. “De la combinación del modelo WRF con el método Rodríguez-Moretti se obtiene una herramienta potenciada que consiste en mapas de la provincia en formato ráster (división del área de estudio en celdas) de cinco kilómetros de resolución y construido a partir de las variables pronosticadas: temperatura, humedad relativa, velocidad del viento y días consecutivos con o sin precipitación”, indicó.

El meteorólogo explicó que desde el año pasado trabajan en el desarrollo y que en marzo comenzaron a generar los mapas de riesgo. “Trabajamos con los distintos actores que intervienen en la lucha contra el fuego para diseñar los mapas”, señaló Concha.

Las zonas afectadas corresponden a diferentes regiones, en forma general a la llanura y cordones serranos y, en consecuencia, los tipos de vegetación afectada varían de una zona fitogeográfica a otra. “El objetivo de la implementación operativa de un índice de peligrosidad de incendios forestales es satisfacer la necesidad de contar con datos de predicción meteorológica, para ser utilizados en sistemas de alerta temprana”, detalló Concha.