Cárcel para un joven que abusó sexualmente de dos menores en Tilisarao
La mamá del niño más pequeño se enteró del hecho en febrero de 2019, a través del menor. Los episodios habrían ocurrido en diciembre de 2018, días previos a la Navidad.
El tribunal penal de la Tercera Circunscripción halló culpable este lunes a un joven de Tilisarao acusado de abusar sexualmente de dos menores de 9 y 11 años y lo condenó a 12 años de cárcel. R.E.T., como fue identificado el procesado, para preservar la intimidad de las víctimas, fue trasladado desde la Alcaidía de la Unidad Regional III de Concarán a la Penitenciaría Provincial en la ciudad de San Luis.
Los damnificados son dos primos, vecinos del imputado. La mamá del niño más pequeño se enteró del hecho en febrero de 2019 a través de otro vecino -también menor de edad- quien le contó lo sucedido.
Según este, el episodio ocurrió en la casa de R.E.T. en diciembre de 2018, días previos a la Navidad.
Rápidamente la mujer contactó a su prima, mamá del otro damnificado.
Luego de hablar con sus hijos y que estos les confirmaran la existencia de los abusos, radicaron la denuncia en la Comisaría de Tilisarao, y dos días después instaron la acción penal en el Juzgado de Instrucción con asiento en Concarán.
La jueza a cargo del caso, Patricia Besso, solicitó revisación médico-pediátrica y laboratorios para los menores, como así también entrevista en Cámara Gesell para cada uno de ellos y para el adolescente que dio a conocer los hechos.
Según declararon los niños, el abusador los invitó a tomar una gaseosa a su casa y luego, a jugar a las cartas. En sus palabras, contaron que la “prenda” para quien perdía era pasar a la habitación, donde el joven los sometió.
El niño de 11 años relató un segundo episodio de abuso, manifestando que R.E.T. lo amenazó para que no le contara a nadie lo sucedido.
Posteriormente, el informe de Cámara Gesell concluyó que ambos menores validaron su relato, situando los acontecimientos sexuales en un contexto espacio-temporal preciso, describiendo interacciones y reproduciendo conversaciones específicas.
La jueza ordenó, además, la pericia psicológica y psiquiátrica de R.E.T. y que se realizara una inspección ocular en su domicilio.
También requirió peritar el teléfono del adolescente que reveló el hecho, a fin de buscar y extraer archivos multimedia que pudieran ser de interés para la causa (fotos, videos, mensajes, etc.)
Prensa Judicial/LE.
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