El mes que viene se termina el congelamiento de alquileres
El Gobierno decidió poner fin a las suspensiones en las tarifas y en la prohibición de desalojos.
El gobierno nacional no extenderá el congelamiento de alquileres ni la suspensión de desalojos que vence a finales de marzo, una medida implementada para aliviar la situación de quienes alquilan, ante la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus que mermó los ingresos de muchos argentinos por el tope impuesto a la actividad económica.
Ante este escenario, la asociación Inquilinos Agrupados advirtió que desde el 1º de abril "las familias endeudadas quedarán en la calle y habrá juicios de embargos a mansalva".
A finales de enero la administración de Alberto Fernández había oficializado la extensión del congelamiento de alquileres, la suspensión de desalojos y la prórroga del plazo de vigencia de los contratos hasta el 31 de este mes, mediante el decreto 66/2021.
El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, confirmó que no se renovará el DNU, y en su lugar "se trabajará con las herramientas que generó la nueva ley de alquileres".
Aclararon, sin embargo, que los desalojos deben pasar por una mediación. "La Ley de Alquileres se reglamentó y los desalojos tienen que pasar por el Ministerio de Justicia para mediación, ya no va a haber extensión del DNU".
La nueva ley establece que Justicia debe facilitar ámbitos de mediación y arbitraje gratuitos o de bajo costo para la resolución de conflictos derivados de los alquileres.
Consultado sobre si analizan mecanismos de ayuda para los inquilinos, Ferraresi señaló que cuando venza el congelamiento "podremos ver el universo de cuáles son las familias vulnerables y tendremos una política".
Además, dijo que con el índice de actualización de los alquileres creado en la nueva ley "se van a poder generar condiciones económicas para ver cómo se ajustan los alquileres, y el Banco Central fija el índice que va a resguardar fundamentalmente que la evolución esté en línea con la posibilidad económica que tengan los inquilinos".
La Ley de Alquileres también extiende los contratos de dos a tres años, estipula una actualización del valor anual y ya no semestral, y establece que el incremento debe hacerse con la referencia de las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de salarios.
Según el último informe de la Federación de Inquilinos Nacional, unos 300 mil hogares tienen deudas en las cuotas desde que comenzó la pandemia.
El sondeo indicó que el 80% de las personas consultadas afirmó estar endeudada para pagar el alquiler. Es el índice más elevado desde que llegó el coronavirus, señaló el informe, que además sostuvo que un 40,4% no tiene certezas de dónde va a vivir en los próximos meses.
Ayer además entró en vigencia la obligatoriedad de inscribir los contratos en AFIP, y los propietarios que no tengan registrado el contrato serán multados y no podrán llevar adelante juicios de desalojo.
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