Patricia Reve viaja a Brasil en busca de una ilusión mundial

Pese a la situación global y a los obstáculos generados por la pandemia, la campeona sudamericana Patricia Reve se está preparando para competir en el Mundial de Jiu-Jitsu No-Gi, que se llevará a cabo en Campinas, a 112 kilómetros de San Pablo, Brasil. Nada más ni nada menos que la cuna del deporte que la cautivó desde el momento cero.

El Mundial será entre el 20 y 21 de febrero y está organizado por la Confederación Brasileña de Jiu-Jitsu Esportivo (Cbjje), muy bien conocida por convocar a los mejores atletas del mundo.

Para Patricia, esta vez el desafío será doble, ya que participará por la mañana en el Mundial y por la tarde en el torneo “BJJ Campinas”, organizado también por la misma Confederación bajo la modalidad  GI (con kimono).

El Diario visitó el gimnasio y dojo donde Patricia entrena para conversar con ella:

—¿Cómo ha sido tu vida deportiva este tiempo? ¿Y cómo te has preparado para presentarte en el Mundial?

—Tuve la suerte de no cortar mis entrenamientos, trabajando en casa y en el gimnasio/dojo bajo todos los protocolos cuando se pudo volver.

Ya hace 3 meses que me estoy preparando para esta competencia, desde que se confirmó la fecha. Recibí un gran apoyo por parte de mi profesor de jiu-jitsu de la Academia 360, Nahuel Villegas, y de mis compañeros. Sin descuidar nunca la parte física a cargo de mi preparador Alberto Guardia ni mi alimentación, guiada por mi nutricionista deportivo Gabriel Fernández.

Ellos son mi equipo y han estado trabajando de manera conjunta todo este tiempo, por mi crecimiento técnico y físico, y han sido grandes motivadores para mí. Es bueno saber que no estoy sola en el camino de este sueño que tengo de ser campeona mundial.

También he contado con el apoyo de una marca chilena de kimonos que me provee la indumentaria para entrenar y competir, como así también de los protectores bucales de una marca radicada en Mendoza.

—Contanos sobre tus planes para este año, además del Mundial No-Gi.

—Mi objetivo principal es participar en el calendario de la Confederación de Jiu-Jitsu Brasilero Esportivo Cbjje, para tener más roce internacional.

Sus competencias más importantes del año son el Mundial No-gi (al que asistiré próximamente y ya estoy inscripta) y el Mundial con kimono que ya tiene su fecha,  del 25 al 28 de noviembre.

También hay otras fechas importantes que serán en otros países y de las cuales quisiera participar, haciendo lo posible desde lo económico. Debo planificarlo bien y con un gran esfuerzo para costear los viajes, ya que no tengo sponsor y se hace todo cuesta arriba.

—¿Cuál es la diferencia entre No-Gi y Gi? Y ¿cuáles son tus expectativas respecto a los Mundiales?

—La modalidad No-Gi es una modalidad de lucha de jiu-jitsu brasileño, también conocida como grappling (que traducido significa "agarrado") sin kimono, y se reemplaza por una lycra y bermuda o calza para las chicas. Existen otras reglas y, según mi experiencia, conlleva una dinámica más explosiva y se debe tener un plus adicional de resistencia física. La diferencia con la modalidad Gi (con kimono) es que luchamos con nuestra vestimenta tradicional, con la posibilidad de usar tanto nuestro kimono como el del oponente como herramienta para proyectarlo, inmovilizar, puntuar y finalizar.

Ambas modalidades me apasionan, requieren estrategia, agresividad y son un desafío constante.

Mi escenario ideal es traer una medalla dorada a San Luis, pero mi expectativa es dar el cien por ciento de mí y disfrutar la oportunidad de estar ahí compitiendo con mujeres de alto nivel.

—Volviendo a tu preparación, ¿cómo es tu rutina de entrenamiento?

—Luego del trabajo estoy entrenando entre una hora y una hora y media de físico, y dos horas de jiu-jitsu por día, de lunes a sábados. Es tiempo que aprovecho al máximo, cuidando también mis horas de sueño y la alimentación, que es fundamental para poder rendir y llegar con el peso adecuado a mi categoría (hasta 61 kilos en No-Gi y hasta 64 kilos con Gi).

—¿Qué sensación te genera representar a San Luis cuando competís?

—Además de la competencia en sí, siempre busco visitar otras academias en los lugares que viajo, conocer a otros competidores y gente nueva y apasionada con la actividad, muchos de ellos después nos visitan y se generan vínculos y un círculo de aprendizaje muy buenos. Y la verdad es que eso me gratifica más allá de los logros deportivos.

—­Este viaje y esta competencia puntual, ¿te generan alguna expectativa especial?

—En este viaje me entusiasma mucho saber que podré entrenar una semana en San Pablo y conocer nuevos luchadores. El hecho de llegar antes me ayudará a mentalizarme previamente al Mundial.