Un video de Carlos Braile en el Museo "Violeta Parra" de Chile

La canción de Violeta Parra,  “La Jardinera”, narra la historia de una mujer que se dirige a cultivar al campo para intentar superar un desamor. Antes de irse, dejará una corona hecha con las espinas más gruesas del rosedal que sembró para que, en caso de salir malaventurada, sepultar con ella su amor. Su melodía, encasillada en una tonada, se ajusta a la sensibilidad de los versos poéticos en los que la autora se va deshojando en cada oración.

“Tierna y cruda”, como los pétalos y las espinas que componen a una rosa, describe Carlos Braile a la canción que eligió para interpretar en una de las sesiones que el mes pasado grabó al aire libre. El cantante subió el cover a su Instagram y rápidamente llegó a las pantallas de los encargados del Museo "Violeta Parra", en Chile, quienes no dudaron en replicarlo en su perfil.

“Me sentí súper honrado de que lo hayan subido porque es también para lo que trabajo, para poder llegar a todos lados y en especial a estos lugares emblemáticos", explicó Carlos sobre la versión que actualmente supera las dos mil reproducciones, entre la cuenta personal del músico y la del museo dedicado a la recordada cantora.

El clip fue grabado en El Suyuque, en la terraza de la casa de una amiga de Carlos que le prestó el espacio. En él, está acompañado por Melina Alcaraz en la percusión, Ismael Funes en el contrabajo y Bárbara Brizuela en el cello.

Con la sierra de fondo, el atardecer en su mejor momento y los micrófonos recubiertos de un follaje en un intento de fundirse con el paisaje, los músicos, que parecen emerger de entre la naturaleza, grabaron los videos de tres temas, que dividieron por capítulos: “La Jardinera” y “Arriba quemando el sol”, de Parra, y “El tuerto y los ciegos”, de Sui Generis.

“Violeta tiene una oscuridad que se disocia de las melodías con las que elige expresarlas. Además, me parece un símbolo combativo latinoamericano. Es una mujer aguerrida, que fue al frente por sobre toda circunstancia y eso me remontó a mis madres”, reflexionó Carlos sobre la cantante chilena y, en especial, sobre su propia familia.

El cantante describió a su entorno como un “matriarcado” en el que percibió desde niño las dificultades de vivir en un mundo machista y patriarcal. Un interesante contraste con el nombre del que será su primer álbum, “Mima”, que lanzará a principios del año que viene. El nombre del álbum, dijo, es como “un instinto que tenemos de la caricia, la ternura. Va por la cuestión más intuitiva de sobrevivir con el amor”.

El disco, que estará marcado por un género folclórico latinoamericano con tintes alternativos, tendrá la colaboración especial de "Charo" Bogarín, integrante de Tonolec y dueña de una incipiente carrera solista. "La Charo", como se hace llamar en su proyecto solista, se presentará el 21 de noviembre en el Molino Fénix, en Villa Mercedes, y Carlos será el encargado de abrir el show, para ratificar la amistad que existe entre ambos.