25°SAN LUIS - Jueves 28 de Marzo de 2024

25°SAN LUIS - Jueves 28 de Marzo de 2024

EN VIVO

Le dieron siete años de prisión por intentar abusar de su hijastro

El fiscal había pedido que fuera condenado a 10 años por violación, pero lo sentenciaron por tentativa.

Por redacción
| 01 de octubre de 2021
Al Penal. El acusado, tras escuchar el fallo y ser esposado para su traslado. Foto: Luciana Iglesias.

Carlos Ernesto Cordido fue trasladado, este jueves, al lugar que el último año, pese a haber sido denunciado por abuso, había conseguido evitar: la cárcel. Fue condenado por la Cámara Penal 1 de Villa Mercedes a siete años de prisión por intentar violar a B., el hijo de su pareja, cuando el nene tenía siete años.

 

El tribunal, integrado por Virna Eguinoa, Sandra Ehrlich y Sebastián Cadelago Filippi, sentenció al hombre de 39 años por "Abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, agravado por la convivencia preexistente". La pena no coincide con la que había solicitado el fiscal Ernesto Lutens, dos horas antes, en los alegatos. El representante del Ministerio Fiscal había pedido que fuera castigado con diez años de prisión por "Abuso sexual con acceso carnal".

 

Cordido fue denunciado el 26 de febrero del año pasado, por una tía de la víctima. La mujer declaró que unos días antes su sobrino le había dicho que no quería ir a su casa, quería quedarse en lo de su abuelo, porque el acusado le pegaba y su madre lo obligaba a llamarlo "papá". B. vivía con su mamá, su padrastro y sus tres hermanos en calle Rufino Barreiro.

 

Pero eso no fue todo. Después el pequeño le contó que Cordido le tocaba los genitales y le tapaba la boca cuando empezaba a llorar. Le dijo que eso había sucedido en enero, pero él solo se lo había revelado a sus hermanos. No se animaba a confesarle nada a su madre porque estaba seguro de que ella no le creería y lo golpearía, como hacía siempre. Debido a eso, los días siguientes el chiquito se quedó mayormente en lo de su abuelo o al cuidado de su tía.

 

Pero unos días después de hacerle tal revelación, el 25 de febrero, la denunciante notó que la víctima caminaba con dificultad. Fue luego de que el nene se bajara de la moto del acusado, quien lo había llevado hasta su casa a buscar una campera. "Se tironeaba el pantalón, como que le dolía", recordó la tía. De inmediato lo llevó a un pediatra.

 

Después de ser revisado por el médico, la criatura le confesó a su tía que su padrastro le había bajado el pantalón, le había tocado los genitales y la cola. Pero esa última vez le había provocado dolor.

 

Además del relato de la denunciante y de otros familiares que corroboraron lo que dijo, otra prueba fundamental fue lo que la víctima narró, y cómo lo narró, sobre lo que Cordido le había hecho. Los profesionales de la Cámara Gesell concluyeron que "el testimonio de la víctima presentaba elementos y características para la validación del relato de abuso sexual, además de coherencia y sentido". Todo aquello con "descripciones de comportamientos de índole sexual sufridos, refiriendo rechazo y negativa constante de ser sometido nuevamente a tales tocamientos".

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo