El síndrome de Cristóbal Colón

Cerca del 14% del electorado estadounidense es de origen latino. Este año, 32 millones de hispanos están habilitados para votar en las elecciones del 3 de noviembre. Una cifra récord, teniendo en cuenta que en los comicios de 2016 este sector de la sociedad estaba compuesto por 27 millones de personas. Ahora incluso superan en cantidad a los afrodescendientes en el país (que representan 30 millones). Un dato nada desdeñable para los análisis propios de esta época. 
A pesar de que la importancia del voto latino es una constante en los debates de los momentos previos a la contienda electoral, después de las elecciones es casi olvidado por completo. Los latinos son “redescubiertos” por los candidatos cada (aproximadamente) cuatro años.
El voto hispano está presente en cualquier debate presidencial, y la excepción no son los actuales candidatos, que ya se fueron preparando para el momento. Hace pocos días, sin ir más lejos, el actual mandatario anunció una serie de bloqueos comerciales hacia Cuba, como guiño hacia el electorado latino anticastrista que vive en Florida (uno de los estados clave, ya que cuenta con 29 votos electorales).
Es frecuente, por otro lado, escuchar en los discursos frases en español, o a algunos artistas latinos cantar en las convenciones de uno u otro partido. Es, podríamos decir, una constante poco novedosa en los procesos electorales contemporáneos. 
"Queridos amigos: les habla la esposa del senador John F. Kennedy, candidato a la presidencia de los Estados Unidos. En estos tiempos de tanto peligro, cuando la paz mundial se ve amenazada por el comunismo, es necesario tener en la Casa Blanca un líder capaz de guiar nuestros destinos con una mano firme. Mi esposo siempre velará por los intereses de todos los sectores de nuestra sociedad que necesitan la protección de un gobierno humanitario para el futuro de nuestros niños y para lograr un mundo donde exista la paz verdadera. Voten ustedes por el Partido Demócrata el día 8 de noviembre. ¡Que viva Kennedy!”.
De esta manera, y hace exactamente 60 años, Jackie Kennedy protagonizaba el primer anuncio electoral en español de EE.UU. Inauguraba entonces también una práctica habitual en la democracia más grande del mundo.