Cancha segura: los pequeños "albiazules" volvieron a entrenar

El predio de la Escuela de Fútbol Infantil "Albiazules" volvió a llenarse de risas, corridas y mucha actividad física. Con un protocolo exigente, niños y profesores retomaron los entrenamientos y se convirtieron en los primeros de la ciudad en pisar la cancha luego de tres meses. 

Las puertas de la institución que representa al club Talleres de Córdoba en Villa Mercedes quedaron formalmente abiertas el lunes a las 15. A esa hora comenzaron a llegar los sesenta chicos de seis años que inauguraron el regreso a las actividades. Atentos a las medidas de seguridad, saludaron a los cinco profesores con el codo y detrás de sus barbijos se asomaban risas de emoción por comenzar. El predio, ubicado entre las calles Pueyrredón y San Francisco, estaba lleno de carteles informativos para que los pequeños no olviden los requerimientos que deben cumplir. 

Santiago Barros, coordinador de la escuela, señaló que el protocolo que presentaron ante el Comité de Crisis es el que planteó el club cordobés a nivel nacional y para categorías profesionales. Pero que con la ayuda de entrenadores y las familias lo modificaron para que se amolde más a los alumnos. "Es un proyecto muy exigente, sobre todo porque se trata de niños y porque es una de las primeras instituciones que va a trabajar con tantos grupos", dijo.

La rutina que deberán aplicar de ahora en más comienza al salir de casa, cada jugador debe llegar con el tapabocas colocado. Antes de pasar a la cancha hay un puesto de sanitización de manos y pies, y luego deben registrar sus datos. 

"Trabajamos con una trazabilidad digital, es decir, llevamos un listado de los que ingresan. Además tenemos una base de datos con los grupos fijos en los que ya sabemos quiénes son, por lo que solo se anota el horario en el que entran y salen. Pero la idea es asentar todo. Por ejemplo, el lunes vinieron de la Municipalidad y les tomamos todos los datos a ellos también", comentó. 

Alrededor de la cancha ubicaron unas veinticinco mesas con números que están designadas a cada jugador. En los cestos deben dejar sus pertenencias. Los pequeños tienen que llevar sus pelotas y su propio equipo. 

El campo de juego está dividido en "surcos" demarcados con conos de diferentes tamaños para que se respete la distancia entre los niños. Los entrenamientos duran entre sesenta y noventa minutos, de acuerdo a cada categoría. Durante la tarde, cuando hay intervalos de quince minutos para que ingrese y egrese cada grupo, desinfectan la zona. "Como la entrada y salida a la cancha son por diferentes lugares, no tienen contacto entre ellos", aseguró Barros. 

El coordinador destacó que hay un antes y un después de la pandemia y que se refleja en los cambios que tuvieron que aplicar para prevenir contagios. "Los nenes son muy cariñosos, por lo general siempre llegan y te abrazan, pero ayer se remitieron a saludar con los codos. Eso demuestra que hay un gran trabajo en equipo entre todos. Las familias lo tomaron muy bien, se concientizaron y estaban muy predispuestas. Fue una vuelta responsable", aseveró.

El coordinador de la escuela señaló que recibieron varias solicitudes de inscripciones, pero aclaró que no hay vacantes para este año. "Estamos en un contexto diferente y tenemos que cumplir las medidas", dijo. 

 

También señaló que modificaron la distribución de los grupos, ya que antes estaban separados de acuerdo a la categoría de cada chico y ahora es de acuerdo a la cantidad de asistentes. "Actualmente tenemos seis, con unos sesenta jugadores en cada uno. Bajó un poco la convocatoria, en marzo eran 180 inscriptos, pero algunos padres no quisieron retomar por cuestiones de seguridad y es entendible", indicó. 

La secretaria de Deporte, Cultura y Turismo de la Municipalidad, Lucía Lacerda, remarcó la propuesta de los "albiazules". "Ellos nos presentaron el proyecto hace un mes y nos pareció que era muy completo y que tenían en cuenta el cuidado de los chicos desde que salen de sus casas hasta que regresan. Lo enviaron al Comité de Crisis y el fin de semana les avisaron que estaban habilitados, ya que se había puesto en marcha la Fase 3 para los deportes", informó.

A su vez dijo que pudo presenciar el primer entrenamiento y aseguró que cumplen a rajatabla todas las medidas. 

La funcionaria explicó que para realizar este tipo de actividades, los clubes e instituciones deben hacer los entrenamientos en espacios privados. "No está permitido que sean en lugares públicos ni tampoco pueden jugar partidos, solo debe ser una rutina semitécnica", sostuvo.