De a poco, los bares suman más opciones para celíacos
Aunque aún no hay muchas alternativas, los comerciantes empiezan a adaptar sus cocinas e incorporar comidas.
Son muy pocos los restaurantes y bares de la ciudad que tienen en su menú una opción para celíacos o con el símbolo identificatorio de “sin trigo, avena, cebada ni centeno” (Sin TACC). Sin embargo, de a poco los comerciantes empiezan a sumar más platos y a adaptar sus cocinas para evitar la contaminación de los alimentos.
María José Quiroga, encargada de Williams Irish Pub y del Hotel Nuevo La Valle, contó que en el bar elaboran únicamente ñoquis con diferentes salsas para acompañar, además de ensaladas, pechuga grillada y carnes. También dijo que tienen una mesada exclusiva para hacer esas comidas. “La novedad es que vamos a incorporar cosas aptas para el desayuno y la merienda y también puedo adelantar que en el hotel vamos a ofrecer comidas para celíacos”, expresó.
Un local gastronómico de la histórica Calle Angosta también es muy concurrido y elegido por los abundantes platos. “Tenemos nueve variedades de lomos y elaboramos la opción sin TACC. Los sábados hacemos comida bien casera, y siempre tenemos dos o tres alternativas de pastas sin gluten y carnes”, aseguró Federico Medaglia de Los Miranda Bar-Club. Además, explicó que tienen claro el tema de la contaminación cruzada, que las cocineras asisten a capacitaciones y cuentan con la suerte de tener dos cocinas. Hay un horno específico, delantales, cubiertos y vajilla diferenciada de la convencional.
Mario Suárez, de Atilio Fogo, comentó que hacen papas fritas, ensaladas y a veces hamburguesas. “Siempre tenemos todos los recaudos necesarios para evitar manipular los alimentos, y tratamos de ampliar siempre el menú para que el cliente no se sienta excluido”, comentó.
Otras opciones son los productos artesanales que ofrecen rotiserías y panaderías exclusivas.
Una recepcionista de Tolvas Restobar contó que ofrecen algunas carnes de ternera, pollo, papas fritas y a veces salteados. Y resaltó que no tienen inconvenientes porque siempre los clientes avisan de su condición previamente.
Las cafeterías que ofrecen colaciones ya son varias y han comenzado a agregar panificados para celíacos, pero de manera tercerizada. “El café, la leche y el chocolate que tenemos son sin TACC y les damos el tratamiento adecuado. Para acompañar el desayuno o merienda contamos con medialunas, alfajores, pastafrolas y bizcochos”, dijo Marcela Mercado, encargada de Balcarce Café.
En el 2017, integrantes de "Villa Mercedes Sin Gluten" presentaron un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante sobre las regulaciones que deben tener los comercios. “En el caso de tener un respaldo aprobado, el área bromatológica encargada debería realizar los controles necesarios. Por suerte tenemos otra opción que son algunas rotiserías o panaderías. Para enterarse pueden buscar en nuestras redes sociales", mencionó Soledad Colombo, miembro de la ONG.
La necesidad de ofrecer productos y alimentos a veces nace del comerciante o de alguno de sus familiares porque padecen esta intolerancia. “Aún no hay una gran concientización de que es una gran parte de la comunidad la que necesita la oferta. Lo ideal es que los cocineros y mozos reciban capacitaciones para no cometer errores desde el desconocimiento. Según el Código Alimentario Argentino, el alimento debe tener menos de 10 miligramos por kilogramo de trigo, avena, cebada o centeno. Pero con que una miga de pan toque el producto, ya lo contamina”, señaló la nutricionista Rosa Villegas.
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