Una banda de pibes

En dos jornadas -que no parecían días de invierno- se llevó a cabo la preliminar del 4º Mundialito de Fútbol Infantil, que hoy dará rienda suelta a la pelota sobre el césped auriazul al disputarse las semifinales y finales de los equipos invitados por el Club Atlético Juventud Unida Universitario, en su cuarto encuentro consecutivo, con chicos de entre 7 y 13 años.

Casi mil chicos compitieron en los estadios de Juventud, el Predio y el Estadio de “El Bajo”, donde se dividieron las categorías de River Plate y Belgrano de Córdoba, con la participación sanluiseña de Estudiantes, GEPU y Aseba, los mercedinos Racing y EFI Los Clavitos, Anchorena y Recreativo La Toma, y las visitas de Maipú de Mendoza, Independiente de América de General Villegas y el Club Atlético y Cultural Argentino de General Pico, de La Pampa.

“Como ente organizador es una responsabilidad muy grande”, contó Walter Sanfilippo, coordinador de las divisiones inferiores de Juventud, quien confirmó que quedó estipulado que este encuentro se va a hacer cada año. “Estamos muy contentos porque vemos que toda la gente está conforme y los chicos se están divirtiendo”, dijo Sanfilippo en un predio en el que fue difícil concentrarse, ya que los gritos de “¡gol!” aparecían por los cuatro costados, porque se repartieron en las seis canchas para disfrutar del fútbol, y en las tribunas los mates fueron la opción casera a las delicias de los food trucks.

“Nuestra perspectiva es participar, que los chicos se diviertan, tengan una convivencia y que intercambien experiencias”, destacó el profesor y preparador físico de Belgrano de Córdoba, Silvio Barraco, en el debut del “Pirata” en este Mundialito.

Por pelotas invasoras, algunos intrépidos corrían a buscarlas, y por momentos, aparecían más de dos colores distintos en el césped sintético.

Aunque en el campo de juego había camisetas con un valor simbólico importante para el fútbol nacional, los gladiadores locales no temieron enfrentarse en igualdad de condiciones deportivas, y fueron los portadores de los escudos famosos los que sufrieron el peso de vestir la casaca de sus instituciones.

Los entrenadores y profesores de los clubes provinciales confirmaron que en la mayoría de sus categorías recibieron elogios de los veedores de talentos de los equipos nacionales, que en estos días quedaron boquiabiertos varias veces por el desempeño deportivo local y en sus agendas se llevaron celulares con la característica telefónica sanluiseña.