Estuvo en terapia por un asalto y le dieron el alta

Veinte días pasó internado Roberto Luis Quiroga entre terapia intensiva y sala común en el Hospital San Luis tras sufrir un violento asalto la mañana del 29 de septiembre en la plaza Independencia. El sábado finalmente recibió el alta y ahora deberá afrontar al menos unos cuatro meses de recuperación debido a las graves lesiones que le provocaron dos motochorros, de quienes aún no se sabe nada, indicó Rafael Quiroga, hermano de la víctima.

“Él está bien, ya camina. Está con una dosis de medicación muy baja que es más que nada para controlar que la presión no se le suba”, contó Rafael. Además, señaló que a su hermano debieron colocarle prótesis de platina en la nariz, donde los atacantes le propinaron golpes de puño y también con un casco de motociclista.

En cuanto al asalto dijo que su hermano no recuerda nada. Aseguró que la Policía aún no les ha dado indicios de que haya avances en la investigación para dar con los delincuentes. El Diario se comunicó con el director general de Investigaciones, comisario mayor Roberto Molina, quien aseguró que las pesquisas continúan.

El hombre estuvo tres semanas en terapia intensiva. Le restan 4 meses de recuperación. 

 

“No es nada fácil deducir a los autores del hecho. Gracias a los registros fílmicos de las cámaras de seguridad de la ex Casa de Gobierno, calle 9 de Julio y adyacencias obtuvimos un puntapié para llegar a unas posibles personas, pero nada concreto aún”, detalló.

Han ubicado a testigos que no han aportado mucho. “A esos testimonios les falta precisión, no dan detalles de las características (de los agresores). Las filmaciones han dado características de la fisionomía y estamos orientados hacia una persona”, aseguró Molina. Y resaltó que todavía falta ajustar esa pista para que sea certero dar con al menos uno de los asaltantes.

Rafael comentó que ya han declarado algunos testigos. Dijo que al menos dos de ellos coinciden en que los asaltantes eran dos. Uno dijo que un motochorro, tras el asalto, escapó a pie por la calle Rivadavia hacia Ayacucho y que al llegar a mitad de cuadra tiró el casco ensangrentado, con el que habían atacado a Quiroga, hacia un cajero que está ubicado en el edificio de la ex Casa de Gobierno.

Hasta ahora lo único concreto que se sabe del hecho es lo que denunció Rafael en la Comisaría 1ª, dependencia que luego le derivó las actuaciones a Investigaciones. Expuso que su hermano estaba esa mañana en la calle 9 de Julio y Rivadavia esperando un colectivo para regresar a su casa, entre las 7:45 y las 8:30, cuando dos motochorros lo sorprendieron para robarle el celular. Como se resistió, lo golpearon con los puños y con un casco, por atrás, cuando intentaba escapar. Finalmente huyeron con el teléfono.

La víctima no le dio importancia a las lesiones, que con el correr de los días mostraron sus secuelas. Esa noche fue al Hospital del Sur, donde según el denunciante solo le hicieron una radiografía y lo enviaron a su casa. Durante la semana continuó con su rutina y el 4 de octubre, cinco días después del asalto, un amigo lo encontró en su casa, desvanecido y con hemorragia nasal.

Fue otra vez al Hospital del Sur. De allí lo derivaron al Hospital San Luis, donde según su hermano le colocaron tapones en la nariz, por la hemorragia, y le dijeron que se fuera a su casa. Se desmayó dos veces y comenzaron a realizarle estudios.

Luego lo internaron en observación y le dieron el alta.

Pasaron dos días y la hemorragia volvió. El hombre fue de nuevo al Hospital San Luis, donde quedó internado hasta anteayer. Permaneció intubado, con sonda y conectado a un respirador artificial, pero de a poco evolucionó hasta que le permitieron volver a su casa.