El chico de 19 años y de Villa Mercedes jugó ante Huracán. Fue correcto en un flojo “Xeneize”.
Leonardo Balerdi no olvidará el domingo 26 de agosto de 2018. Fue su debut en la Primera de Boca en el tercer partido de la Superliga contra Huracán en el Estadio “Tomás Ducó”. Al defensor oriundo de Villa Mercedes se lo vio bastante tranquilo y tuvo un correcto partido dentro de un flojo “Xeneize” que empató en cero. Tuvo la “26” en la espalda y estuvo los 90 minutos en cancha.
“Queríamos ganar pero se dio el empate. Nos faltó juego, era un rival complicado que cerraba muy bien sus líneas. Buscamos los espacios con Villa y Pavón pero no pudimos lograrlo”, dijo Balerdi en una entrevista a TyC Sports.
Cuando le consultaron sobre su futuro dividido entre Boca y la Selección, donde sería citado como sparring para la gira por Estados Unidos, dijo que “dará lo mejor” donde le toque estar. En cuanto a la oferta del Barcelona, se mostró “tranquilo” y sostuvo tranquilo que eso no lo inquieta: “Ese tema lo maneja mi representante”.
En la primera pelota se golpeó con un compañero y lo derribó al piso. Luego, metió una pelota a los contrarios y terminó en un tiro débil que paró el arquero Esteban Andrada. A los 14 minutos lo amonestaron por una falta a Andrés Chávez en la mitad de la cancha. El delantero se escapaba y el defensor tuvo que bajarlo para que Boca se reacomode. No le quedaba otra.
A los 18 minutos, Mauro Zárate pateó un tiro libre que casi se cuela en el ángulo izquierdo del arquero Marcos Díaz. Balerdi llegaba amenazante, pero la pelota le quedó bastante larga.
Durante el primer tiempo le tocó lidiar con la potencia de Chávez, sin embargo, Leo no tuvo problemas por su lado. Despejó un par de balones que cayeron dentro del área chica. Cuando le tocó salir con la pelota, lanzó pelotas largas sin que los delanteros de Boca pudieran hacerse del envío. Estuvo sólido en los centros por arriba y despejó con la cabeza.
En el arco del frente tuvo chances. A los 43', no pudo darle de lleno a un centro largo lanzado por Zárate. Era una buena oportunidad. A los 45' robó una pelota, pero cuando fue a tirar el centro, el árbitro Germán Delfino cobró falta. No era.
En la segunda parte, a los 30 segundos de juego, pifió otro pase el disparo se fue lejos de la portería. Despejó una pelota peligrosa dentro del área a los 4 minutos. La recuperó Huracán, pero el ataque se diluyó. Balerdi entregó mal un balón a los 40 minutos, en una salida tranquila de Boca, pero luego solucionó el inconveniente.
El pibe de 19 años juega de central en la reserva de Boca del “Flaco” Schiavi desde ya hace dos años y demostró que la pelota no se la regala a nadie.
El juvenil ya le había contado a El Diario que su ídolo es Fernando Gago. No solo por la claridad de juego que tiene “pintita”, sino también porque cuando el actual capitán estuvo lesionado compartió prácticas y el vestuario.
El 2018 fue el año futbolístico para Balerdi. Primero, su entrenador de juveniles, Rolando Schiavi, lo mimó en público. Luego, en junio, le llegó la experiencia mundialista en Rusia como sparring de la Selección donde le tocó marcar a Lionel Messi. Hace menos de un mes el Barcelona ofreció poco más de cuatro millones de euros por su pase y el presidente de Boca, Daniel Angelici, rechazó la propuesta. Salió campeón con la Sub 20 en el Torneo L'Alcúdia.
Ahora la lesión del defensor Carlos Izquierdoz y la posible venta de Vergini le abrieron la chance de debut en la Primera de Boca. Está inscripto en la Copa Libertadores en lugar del lesionado, Darío Benedetto.
Su historia recién comienza.
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