Mochilas escolares, un riesgo para la columna de los chicos

Con el comienzo de clases es común ver a miles de niños cargando sus mochilas todos los días para ir a la escuela. Decidir cuál es la que van a usar todo el año no es una elección que se pueda dejar al azar. Ya que si se quiere evitar dolores y lesiones graves a futuro, hay que seguir una serie de recomendaciones como, por ejemplo, elegir el tamaño en proporción a la espalda del niño. Así lo aseguraron dos especialistas que advirtieron sobre el uso incorrecto y el peso excesivo, que puede provocar deformaciones en la columna vertebral.

Diamela Binsavale es kinesióloga y en 2009 junto a otros compañeros realizaron un estudio sobre esta problemática en la Universidad Católica de Cuyo (UCC). “Los que nos llamó la atención es que la mayoría de los alumnos que usaban las mochilas sufrían dolores de espalda”, contó y señaló que esto se debía a la carga que llevan adentro.

“Según el manual de ergonomía de Mapfre que nos enseña cómo utilizar el mobiliario escolar a favor de la postura del ser humano, el bulto que deben llevar no debe superar el 10% del peso corporal de un niño”, precisó Binsavale. “Nosotros pesamos a treinta y siete alumnos con sus respectivas mochilas y como resultado obtuvimos que el setenta por ciento superaba ampliamente ese porcentaje”, expresó.

En coincidencia la kinesióloga Ingrid Malcinschi, dijo que "por más de que no suele dársele mucha importancia a este asunto, la gravedad de las consecuencias son alarmantes. Los peligros que se corren son realmente serios, ya que pueden provocar lesiones en la columna vertebral, alterar la postura y, por supuesto, generar dolores y molestias físicas, sobre todo en la espalda, los hombros y cuello. Si esto no es controlado a tiempo termina repercutiendo en la adultez”, manifestó.

Según Binsavale entre los ocho y los quince años es cuando los padres tienen que estar atentos. “Hay que prestar atención porque es cuando comienzan a crecer con más magnitud. Los papás no tan solo se tienen que fijar en el transporte de carga que llevan al colegio sino también en la postura que adoptan en la casa”, indicó y agregó que las consultas que más recibe tienen que ver con las alteraciones posturales que están relacionadas al crecimiento.

“Vemos a niños que llevan colgando la mochila de una sola tira, esto hace que adopten una postura incorrecta y puedan llegar a tener dolores de cabeza y fatiga. En otros casos el tamaño no coincide con su peso y deben hacer un esfuerzo extra inclinando el tronco hacia adelante generándoles una escoliosis”, señaló Malcinschi y precisó que lo recomendable es que no superen el ancho de sus hombros y que tiene que estar cinco centímetros por arriba de la cintura.

Las especialistas estuvieron de acuerdo en que la mejor manera para evitar problemas a futuro es buscando la mochila adecuada para cada niño. “Las tiras tienen que ser gruesas, blandas y con un respaldo acolchonado. Preferiblemente con un cinto en la parte de la cintura o en el pecho para distribuir mejor el peso. Los ajustes deben ser firmes y siempre mantenerla unos cinco centímetros por encima de la cintura y no llevarla por más de quince minutos”, comentaron.

Malcinschi resaltó la importancia de ordenar los útiles de forma correcta. “Los de mayor peso tienen que ir pegados a la espalda. Lo ideal sería que el bolso escolar tenga varias compartimentos para poder distribuirlos mejor”, expuso y dijo que en lo posible hay que tratar de que los niños lleven lo justo y necesario.

 “Una de las alternativas es que en las escuelas haya gabinetes escolares así los chicos pueden  dejar ahí los útiles y usarlos durante la semana”, recalcó Binsavale quien planteó que los docentes tendrían que distribuir el contenido de un manual en tres. “Esto serviría para que no vayan tan cargados y así disminuirán la carga. También pueden llevar parte de los objetos en la mano”, finalizó Binsavale.

En caso de no querer que los niños usen las mochilas tradicionales Malcinschi aconsejó que otra opción podrían ser las mochilas con rueditas. “Tienen que tener en cuenta que mientras las van arrastrando puede girar y eso trae problemas en los hombros. Siempre hay que llevar el carrito empujándolo hacia adelante con las dos manos. Esta es una buena opción para los más pequeños así no llevan tanta carga en la espalda”, concluyó.