La crisis "planchó" las subas de los contratos de alquiler

Alquilar una casa, departamento o local se volvió bastante complicado dada la frágil situación económica que se vive a nivel nacional, por el importante desembolso de dinero que implica ingresar a una locación, y después afrontar el aumento pasado el primer año de alquiler. Para evitar que los inquilinos busquen propiedades más baratas, los martilleros públicos y agentes inmobiliarios de la provincia coinciden en que en líneas generales las inmobiliarias redujeron la modificación de montos de los contratos de alquiler de un año a otro, de un 30 a un 20%. Además afirmaron que cada vez brindan más facilidades para que el inquilino pague los meses de depósito y comisión.

“Estamos trabajando en este último tiempo con porcentajes menores en las modificaciones de montos de un año al otro. Antes había cambios de un 30%, y ahora se está manejando hasta en un 20%. Hemos moderado un poco este tema”, manifestó Fernando Olcese, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores de la provincia.

Valeria, de la inmobiliaria Espacio Urbano, opinó de igual forma: “Los propietarios son los que toman esta decisión, más allá de las sugerencias que puedan hacer las inmobiliarias. La tendencia se da sobre todo en el momento de renovar los contratos, para cuidar al inquilino y mantenerlos, porque están buscando alquileres más baratos”.

El alquiler de una propiedad incluye tres patas elementales, que se necesitan una a otra para que todo llegue a buen término. Olcese dijo que las inmobiliarias tienen que hacerles ver a los dueños la realidad de los bolsillos de la gente, y que se adapten a eso, para que la persona pueda acceder a la locación. Afirman que así todos ganan.

“Tenemos que ser conscientes de que a todos nos cuesta el tema de la plata, que no alcanza, que no vale nada. Los propietarios tienen que entender esta situación y pretender ganar un poquito menos para que sea accesible para todos. Si nosotros no les hacemos ver la realidad y le inflamos la autoestima, lo hacemos perder a él, al inquilino lo complicamos, y nosotros no trabajamos. Tenemos que poner todos el granito de arena”, indicó, y advirtió que “de todas maneras gracias a Dios no tenemos problemas de pagos en la cartera de clientes”.

A pesar del difícil presente económico, la gente sigue necesitando techo, continúa recurriendo a las inmobiliarias para alquilar, y el mercado no se paralizó en este primer semestre del año. Aunque sí detectaron que la gente en algunos casos deja la propiedad que alquilaba, en busca de otra con un costo menor. “Al ir aumentando los valores, la gente siempre va tratando de amoldarse a la situación, y en estos casos va a buscar alquileres más baratos. Esto no es común, entonces tenemos que parar las antenas, y ver qué es lo que sucede”.

Otro de los puntos para solucionar este problema es brindar más beneficios a los inquilinos para que accedan a la locación. “Siempre hubo facilidades, porque es sabido que el desembolso que hay que hacer para ingresar es muy grande. Hay que tratar de facilitar ese ingreso sin perjudicarlo, porque la facilidad del primer mes puede ser una complicación al segundo. Entonces lo que se hace es que el mes de comisión o el mes de depósito se haga en dos, tres, cuatro pagos”.