El 19 de enero el Gobierno de San Luis fue notificado por la Dirección Nacional de Migraciones que obtenía el status de “Estado Llamante”, luego de haber cumplimentado con todos los trámites necesarios. A partir de ese día quedó habilitado para recibir como responsable a migrantes de cualquier punto del planeta que huyan de conflictos bélicos, la hambruna o que quieran salir de campos de refugiados y buscar reinsertarse en otro país. Ese paso histórico la transformó en la única provincia de Argentina en cumplir con el rol de brindarle traslado, vivienda, manutención y salud a las familias que a los pocos días llegaron desde Siria: primero fueron la pareja formada por Lana (30 estudiante de arte) y Majb (26 y chef profesional).
La semana pasada otros tres grupos se instalaron en la residencia de la Universidad de la Punta: el matrimonio conformado por George (técnico de máquinas de coser y chofer) y María (ama de casa) venía junto a sus hijos Jouni, de 16 años; Mikl, de 10, y Fadi, de 7 años. La otra está integrada por Antoine de 36 años (mecánico) y Georgina de 32 (peluquera) más su pequeña Joudy, quien en unos días cumplirá 10 años. Y la tercera es la pareja de Joseph de 35 años (herrero y tornero) y de Maya de 31 (cosmetóloga) que también decidieron salir de su país natal en busca de paz. Lo hicieron con sus dos hijos: Housip de 8 años y Abelardo de tan sólo 6 meses.
El gobernador Alberto Rodríguez Saá fue quien promovió esta iniciativa y dijo: “En estos meses que llevamos de gobierno pasamos a estar otra vez en la consideración de toda la Argentina y el mundo: ahora nos vuelven a decir que San Luis es otro país. Y en materia de derechos humanos con la acogida de refugiados nos hemos insertado en el mundo. Por eso la presencia de funcionarios de Naciones Unidas en San Luis es única”. Y al recibir a los migrantes sirios señaló que “las tres familias están muy bien y nos están llenando de solidaridad y humanidad".
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