Para los abogados, los tiempos no se acortan

Los integrantes de la Comisión de Derecho de Familia y Sucesiones del Colegio de Abogados revelaron que aún no salió ninguna sentencia de adopción de algún trámite que se haya iniciado desde agosto de 2015, cuando entró en vigencia el nuevo Código Civil. Por eso consideraron que los tiempos para la resolución de los casos en curso siguen extensos. Además, señalaron que al no actualizarse el Código de Procedimiento local, el criterio de cada juez es el que se impone.

Eduardo Rota comentó que “en materia de adopciones la apertura del Registro Único de Adoptantes (RUA) desde la Provincia a la Nación fue positivo porque ahora un niño de Misiones puede ser adoptado por una familia de Chubut, por ejemplo. Aunque me parece que habría de determinar cuál es el proceso para que ese niño ingrese en distintas costumbres o idiosincrasias, porque esto no está determinado en el Código de Procedimiento provincial. Todavía no ha sido reformado en materia de adopciones, ni en función del nuevo RUA”.

Para Rota ahora “lo más importante es el criterio del juez porque su decisión tiene fuerza de ley hasta que no se reforme nuestro Código de Procedimiento. Por eso estamos pidiendo a las juezas de Familia que nos den a conocer sus criterios para poder litigar en función de eso. Si pudiera haber una unificación de criterios, que luego se conviertan en principios, sería mejor. Esa transparencia nos permitiría trabajar tranquilos”. Y pidió que además sea el Colegio de Magistrados local el que tome una decisión al respecto.

Ivana Rauschenberger dijo que “con el Código anterior tuvimos casos donde las sentencias salieron a los seis meses, pero con el nuevo todavía no logramos ninguna. Para mí ahora los tiempos se han estirado: sigue siendo tan lento como antes”. En ese sentido señaló que “el estado de adoptabilidad implica que primero se deben buscar a los padres biológicos para ver si puede regresar a su familia de origen, mientras tanto queda en custodia de una familia solidaria y si se trata de un bebé, es mucho el tiempo que se pierde”.

Contó que en uno de los casos que lleva adelante hoy, “el chico está en custodia de una mujer de familia solidaria y ella los considera sus niños. Es decir que ya generaron un vínculo y dentro de un tiempo tendrán que romperlo para formar otro nuevo con los adoptantes. Creo que se les debería poner otro marco de acción a estas familias que los tienen de manera transitoria”.

Su colega, Sandra Garay, se animó a decir que “el proceso sigue tan burocrático como lo era con el Código anterior. Ahora tenemos una condición de preadoptabilidad, una guarda de seis meses y recién después comienza el juicio de adopción. Ahora interviene el órgano administrativo, que antes no lo hacía, lo que nos enfrenta a plazos más largos". Garay insistió en que se debería facilitar más el camino para que esos chicos puedan tener una familia para siempre y no que estén con una hasta la sentencia y después pasen a otra.

La cuarta integrante de la comisión, Mariela Garay, señaló que “hay muchas personas con deseos de adoptar, pero también la misma cantidad de familias solidarias que socorren a los niños que al momento de tomarse la decisión efectiva de la adopción no ayudan a concretarlo. Tengo amigos que están en lista de espera hace siete y hasta ocho años y terminaron acudiendo a otros métodos como la donación de óvulos para poder tener un hijo, debido al tiempo que ha transcurrido”. Y aclaró que “si bien somos abogados de Familia y nos toca defender a distintas partes, cuando hay niños en el medio, nosotros priorizamos siempre su interés. Siempre estará por encima el derecho de los chicos”.