El comercio en alza: en un año creció un 20%

El comercio de la capital puntana goza de buena salud: la cantidad de locales en la ciudad creció alrededor del veinte por ciento en lo que va del año. Así lo detalló la Municipalidad, que es el encargado de entregar las autorizaciones a los negocios. El número de tiendas que tiene registrada la Comuna asciende a cuatro mil doscientas cuarenta y una, de las cuales cerca de mil comenzaron a funcionar en 2015. Y el sindicato que representa a los empleados aseguró que hay cerca de seis mil trabajadores en la ciudad y localidades cercanas, que mañana tendrán un merecido descanso para celebrar su día. Según el órgano que nuclea a los empresarios locales, el incremento del sector responde al aumento de la población, al crecimiento de San Luis y a las nuevas opciones que tienen los emprendedores.

"La cantidad de empleados y de comercios fue aumentando por la obra pública. Luego vinieron los súper y las firmas nacionales". Bernardino Orozco, Sindicato de Empleados de Comercio.

“El  31% se dedica a los alimentos, que incluye kioscos, despensas, fiambrería, rotiserías y supermercados; un 28% es de servicios,  que abarca a los estudios jurídicos y contables y las agencias de viajes; y el resto lo clasificamos como otros rubros, en el que se encuentran las zapaterías, los locales de indumentaria, las librerías o las tiendas de electrodomésticos”, dijo Gustavo Lucero, titular de la Dirección de Habilitación y Permisos de la Intendencia local, quien aseguró que además hay noventa y cinco industrias anotadas en el área.

Pero aclaró que en el total sólo están contabilizados los que realizaron el trámite en la dependencia para que les aprobaran la instalación del negocio. Según Vito Carmosino, presidente de la Cámara de Comercio de San Luis, existen “cientos” de locales que abrieron sus puertas sin gestionar la inscripción en la Comuna, mientras que aquellos que sí cumplieron con los requisitos, sufren la “presión fiscal”.

Lucero explicó que si bien los vendedores deben solicitar la habilitación antes de inaugurar su tienda, la mayoría se acerca a la dirección dentro de los quince o veinte primeros días de funcionamiento. El permiso dura un año y para sacarlo, deben presentar el contrato de alquiler o el boleto de compra venta que acredite que son dueños del local, el DNI del titular del negocio, la inscripción en la AFIP y la inspección realizada por los bomberos voluntarios, los de la Provincia o un ingeniero en Seguridad e Higiene matriculado.

Para Jorge Moyano, propietario de la óptica que lleva su apellido y vicepresidente de la Cámara, hay dos razones que justifican el crecimiento de los comercios en la capital. Uno es el aumento de la población y de la actividad económica de San Luis y el otro, las empresas de jóvenes emprendedores que el Gobierno inauguró en los últimos cuatro años. Y agregó que se juntaron con los responsables del plan y algunos de los flamantes dueños porque quieren sumarlos al órgano. “Hay algunos programas nacionales que lleva adelante la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que se pueden aplicar en la ciudad, para fortalecer sus actividades y  favorecerlos con capacitación", contó.

"Las casas de indumentaria deportiva son las más afianzadas. Es evidente que hay una fuerte respuesta de la gente hacia todo lo relacionado con ese rubro. Y las tiendas de electrodomésticos y telefonía ya venían avanzando", afirmó Moyano. Y aunque admitió que algunos locales, como los ciber o los locutorios, se la ven más complicada después del auge de hace unos años, recalcó que en San Luis  la oferta varía de acuerdo a la zona y existen locales de todos los rubros.

La cara del local

El crecimiento comercial no sólo impacta en la cantidad de locales. Bernardino Orozco, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, comentó que el gremio tiene cerca de cuatro mil afiliados, pero que en San Luis y las localidades cercanas hay casi seis mil vendedores. Aunque no siempre fue así: cuando asumió la conducción en 1984, no llegaban ni a dos mil.

"Creo que la cantidad de empleados y de comercios fue auentando como consecuencia de la obra pública. Después aparecieron en la provincia grandes cadenas de supermercados, que en todo el país representan alrededor del 30% de los trabajadores, y firmas nacionales", detalló el sindicalista, quien recordó que van a inaugurar un centro de diagnóstico por imagen para sus beneficiarios, que ya cuentan con un Instituto de Rehabilitación Integral (IRI) y un gimnasio.

Además, resaltó que integra la comisión directiva del gremio a nivel nacional y que en comparación con el resto del país, la actividad comercial no sufrió despidos masivos. "Se dieron los movimientos normales, algunos trabajadores perdieron su puesto, pero también  buscaron personal en otros negocios. Y hubo comercios que cerraron, mientras que aparecieron otros nuevos", añadió.

De cal y de arena

Si bien no tuvieron reclamos de empleados “en negro”, Orozco reconoció que los negocios no le escapan al trabajo informal. Y es que afirmó que a veces los locales más chicos no “blanquean” a todo el personal, pero admitió que no recibieron denuncias, porque muchos vendedores tienen miedo de quedarse sin su puesto si hacen algún reclamo. Aunque sacó de esa posible lista a los supermercados, que son los que más mano de obra contratan. "Es el error más grande que pueden cometer, porque cuando se rompe la relación laboral van a juicio y siempre lo gana el empleador”, dijo.

Para los propietarios de negocios, el rubro necesita varios cambios y otros no lograron instalarlos entre los clientes. El vicepresidente de la Cámara de Comercio comentó que la propuesta de que los locales funcionaran en horario corrido no logró aceptación, sobre todo del público. Incluso aseguró que las casas que no cortan la atención para la víspera de Navidad, el Día de la Madre o el del Niño, sufren una caída de las ventas durante la siesta.

Moyano destacó que el estacionamiento es otro de los puntos a modificar, ya que la gente aún no se acostumbra a dejar el auto en calles menos transitadas o en playas y pretende bajarse del coche en la puerta del negocio, lo que complica la circulación en el microcentro. Además, recordó que presentaron dos proyectos para regular la actividad comercial: uno en el Concejo Deliberante de San Luis para agilizar el trámite que deben hacer los locales en la Municipalidad; y otro que apunta a cerrar todas las tiendas en domingo, que llegó al Senado provincial, pero todavía no obtuvo ni media sanción.

"Con el avance de las formas de pago a través de Internet o de las tarjetas de crédito, los créditos personales en los negocios decaen y en la mayoría de los casos ya no existen”, dijo. Y agregó: “San Luis tiene un índice más alto que la media nacional en cuanto a morosidad y eso limita la posibilidad de que el comercio dé un crédito. Prefieren utilizar las alternativas que ofrecen los bancos u otras instituciones”.