El mercado inmobiliario en San Luis sigue en el tobogán

En medio de las campañas políticas y el impredecible termómetro del dólar, la venta de inmuebles está cada vez más parada. Este año las transacciones disminuyeron hasta un 30 por ciento en relación al año pasado (el 2014 que ya había registrado una caída del 60 por ciento). Y la proyección entre los especialistas no es de las mejores, por lo menos hasta el 10 de diciembre.

Para Alfredo Sombra, dueño de un negocio de bienes raíces que lleva su apellido, este año a la cotización paralela del dólar hay que sumarle la incertidumbre que generan las elecciones nacionales a presidente. “Está todo bastante parado, porque la gente no sabe qué hacer. En relación al año pasado, las ventas bajaron en un 20 y 25 por ciento, tanto por la disparada del dólar como por las dudas que generan los cambios que se vienen a nivel político. De hecho, el que vende o compra, sólo lo hace por una necesidad, y no por una cuestión de inversión”, explicó el empresario que recibe, principalmente, consultas de personas  de Buenos Aires y Rosario.

 “Bajo este panorama, la mayoría pregunta por los terrenos, para poder construir. Son personas grandes, de afuera, que buscan tranquilidad y están medianamente acomodadas. Es decir, no vienen por trabajo, sino por calidad de vida”, agregó Sombra.

Franco Orozco, asesor de venta y alquileres de una inmobiliaria ubicada en el centro, coincidió en que la situación está complicada: “Nadie sabe qué es lo que puede pasar, por lo menos hasta que se sepa quién será el nuevo presidente. Entonces, los que pensaban vender, no saben a qué precio hacerlo, porque quizás después del 10 de diciembre devalúan y se revaloriza todo. Pero también puede pasar lo contrario y convenga hacer las operaciones en esta última etapa del año. Esta misma incertidumbre es la que también atraviesa a los compradores. Y así se termina paralizando todo”, contó Orozco, quien indicó que en negocio  las operaciones ya bajaron hasta treinta  puntos.

La cotización también influye. Monedas más, monedas menos, las casas de barrio en el centro promedian los 600 mil y 800 mil pesos. De ahí para arriba. “Por lo general, se busca lo más económico. El tema es que en esos valores ya no hay nada. Nosotros tenemos muchas consultas por los terrenos. Pero quieren de 150 mil o 200 mil pesos, y ya casi que no quedan”, dijo Sebastián Vallejo, de una reconocida inmobiliaria.

Los alquileres, sin techo

Pero no todas son pálidas en el mercado de las propiedades. La calidad de vida que representa la provincia en el resto del país, más los jóvenes que vienen a estudiar o los que quieren dejar el “nido”, conforman una demanda que en los alquileres hace rato superó la oferta.

“Hay muchísima demanda. Eso sí que no baja. Y esto se explica por la cantidad de familias que deciden venirse a vivir a San Luis, y el movimiento universitario y de jóvenes solteros. Los precios varían: los departamentos, de una habitación, en el centro, arrancan en los 2.800 pesos, por mes. Y los de dos habitaciones, empiezan en los 3.500 pesos. Mientras que las casas están por encima de los 4 mil pesos”, indicó Sombra.

“Al no poder comprar, la gente sigue alquilando. Esto hace que se renueven los contratos permanentemente. En este sentido, la demanda ha crecido. Es más, la mayoría de las veces faltan unidades para ofrecer. Y en el centro se pueden conseguir por 3.500 pesos. Mientras que las casas, con cochera y patio, rondan los 4.500 pesos”, señaló Orozco.