Desalojaron otra fiesta con más de mil menores en el Hipódromo

Juntarse con los amigos de la secundaria, ir a la plaza o a la peatonal con las remeras y camperas de las promociones son actividades habituales de los jóvenes. Organizar fiestas por las redes sociales y hacerlas en lugares no habilitados ni autorizados y beber alcohol, también. El domingo a la madrugada, en el Hipódromo ubicado en la avenida Justo Daract 2780, la Policía desalojó una fiesta en la que había alrededor de mil menores de edad. Eran del Instituto San Gabriel y la Escuela Modelo. La Municipalidad clausuró el lugar porque no tenía la autorización para el festejo.

“Alrededor de las 2:30, personal de la comisaría, alertado por el Centro de Operaciones, se dirige al Hipódromo y se encuentra con una fiesta en la que había un número considerable de menores de edad. Se los puede identificar por sus prendas de vestir, ya que tenían indumentaria clásica de las promociones. Se identificaron también a dos mayores de edad y padres de algunos de los chicos. Manifestaron que habían alquilado el salón para una fiesta de promociones por la suma de $2.500”, contó Pablo Vieytes, de la Comisaría del Menor.

Inmediatamente contactaron al  personal de Inspección Municipal, quienes corroboraron que el lugar no contaba con la habilitación correspondiente y se procedió a la clausura.

“Eran chicos de diferentes promociones que se pusieron de acuerdo a través de las redes sociales. Se elaboró un informe, el cual fue emitido al juez de Faltas Municipal. Los inspectores, a su vez, labraron el acta correspondiente para proceder a la clausura”, agregó el comisario.

 Según la información que pudo recabar la comisaría, hubo padres que habrían alquilado el salón a la persona responsable del predio. “Los menores de edad no pueden hacer ningún tipo de contrato o acuerdo, necesitan de un mayor”, explicó Vieytes.

El comisario mencionó que  pudo precisar que hubo ingesta de alcohol por parte de los jóvenes. “No hubo resistencia  pero sí reproches, agravios y agresiones verbales, típicos de los adolescentes”, indicó.

El secretario de Seguridad Ciudadana y Control Comunal, Ricardo Bazla señaló que colocaron la faja de clausura porque el salón no tenía autorización. “En ningún momento se inició un trámite en la Municipalidad, es decir que nunca se inspeccionó el lugar para ver si reunía las condiciones”, dijo.

Según el funcionario, el problema más grave fue la alta concentración de personas porque eran aproximadamente mil adolescentes. “Al ser tantos, estaban dispersos entre el salón y el patio del Hipódromo y había suministro de bebidas alcohólicas. Las personas adujeron que tenían un acuerdo con la presidenta del Jockey Club, con quien no hemos hablado”, comentó Bazla y añadió: “Nos ayudó personal policial de la Comisaría Sexta, que hizo posible el desalojo. El acta, fue derivada al juez de Faltas, quien finalmente aplicará la sanción correspondiente”.

Bazla puntualizó que la diferencia entre realizar fiestas en las que participan menores de edad, está estipulado en la ordenanza 2881 del 2001. “Es la prohibición de expendio de bebidas alcohólicas. Cuando damos la habilitación siempre hacemos referencia expresa a esta legislación”, aseguró.

Autorización de un salón

En el caso de que un lugar que no esté habilitado como salón pero quiera realizar un evento, debe contar primero con la autorización del Municipio. El predio donde se realizará la fiesta debe contar con instalaciones eléctricas adecuadas, salidas de emergencia, servicio contra incendio y médico, entre otros requisitos.

Para pedir el permiso, el responsable tiene que dirigirse a la Secretaría de Seguridad, en Ayacucho 754, con una anticipación de 72 horas como mínimo. “En cuanto nos presentan el pedido, se inspecciona el lugar para verificar las condiciones  de seguridad e higiene. Si se detecta alguna irregularidad, se le otorga un plazo para que lo corrija, por ejemplo, si faltan los matafuegos. Luego, se vuelve a realizar una visita al lugar para verificar que se haya solucionado. Cuando se otorga la autorización, tienen que ir a la Policía para que le presten el servicio adicional”, explicó Bazla.