La 98º Procesión Cívica de la escuela "Juan Pascual Pringles" estuvo cargada de fervor patrio

Una carroza  elaborada con material reciclado, que llevaba a una alumna que personificaba a la justicia, con el lema “que la juventud sea el faro que guíe los caminos de la patria anhelada” y con cientos de luces de antorchas por detrás, recorrió las calles del centro de San Luis ayer por la noche. La 98º Procesión Cívica de la Escuela Normal "Juan Pascual Pringles" congregó a alumnos, egresados, docentes, padres y autoridades de la ciudad y la provincia. Los estudiantes mostraron una vez el orgullo y la devoción de ser “normalistas”.

“Estoy aquí a 98 años de aquella primera marcha que realizó un grupo de jóvenes sin imaginar lo que estaban generando, mientras esperaban en vigilia en la plaza de las Flores, la antigua Plaza Pringles, la llegada del 25 de mayo. Estoy aquí como docente, rector y sobre todo como egresado de esta escuela. Este acto hace al ser de la escuela normal Juan Pascual Pringles”, expresó el rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Félix Nieto Quintas. Participaron las escuelas Lucio Lucero, Cristo Rey, Álvarez Condarco, Paula Domínguez de Bazán, y Domingo Faustino Sarmiento, con sus abanderados y grupos de futuros egresados. 

Después de presentar la bandera argentina gigante, que llevaban los alumnos de cuarto y quinto grado, encendieron la antorcha, que estuvo a cargo de las autoridades: el rector de la UNSL; el gobernador, Claudio Poggi; y el intendente de la ciudad de San Luis, Enrique Ponce; junto con una estudiante de 6º año, en representación de toda la promoción. “Nuestros alumnos reviven y revalorizan año tras año los valores de libertad y cambio, que albergaban en los corazones de los hombres que hicieron historia hace más de 200 años. Queridos jóvenes normalistas, quiero que hoy recuerden y repasen en sus memorias lo que esta escuela les ha dado. Esta procesión cívica permanecerá marcada a fuego y con un sentimiento de pertenencia que tenemos todos los que egresamos de ella”, expresó Nieto Quintas. Uno de los alumnos, Maicol Sosa, contó que todos los días asistían a contra turno para terminar la carroza y antorchas. “Esto es algo muy lindo, estoy orgulloso de ser normalista. Me sentí identificado con el discurso del rector, le damos las gracias porque siempre sus palabras son muy importantes para nosotros”, destacó.

La marcha de San Lorenzo fue interpretada por la banda de la Policía de la provincia, que también tocó el himno a Pringles, el patrono de la institución y héroe puntano. La  procesión inició su recorrido hasta la Catedral, donde fue la primera parada. Allí el obispo de la Diócesis, Pedro Daniel Martínez, bendijo a los jóvenes. Los más chiquitos elevaron sus globos celestes y blancos, ya con el orgullo de pertenecer a “la mixta”. “La verdad que el sentimiento que te deja es impresionante. Cuando termina todo, te abrazás con los compañeros  y sentís esa sensación de familia”, expresó Sofía Pérez Pinto, una de las alumnas de 6º año. De ahí continuaron nuevamente hacia la esquina de Illia y Mitre, donde hubo un espectáculo de folclore y música. “Esta es la última en la que participo como alumno pero seguiré viniendo como ex alumno. El sentido de pertenencia lo tenemos porque significa mucho la escuela para nosotros, es la única nacional, por el nivel que tiene, por las tradiciones, y los compañeros”, explicó Juan Peñaloza, otro de los estudiantes de 6º año, a cargo del a organización.

Los ex alumnos, con los carteles con el año en que egresaron, también son partícipes importantes de la tradicional actividad. “Vengo siempre a las procesiones cívicas, y ahora acompañando a mis hijos, ya no sólo como ex alumna sino como mamá. Es emocionante todos los años volver a vivir lo que uno vivió en esa época”, recordó con emoción Valeria Barroso, de la promoción 1995.