Hallazgo macabro: revisarán los nacimientos más recientes

De la intensa búsqueda en las inmediaciones de Chacabuco y calle 63, donde encontraron la cabeza de una criatura, no resultó nada que ayudara a entender a los investigadores de dónde pudo venir el bebé, como tampoco sirvió para dar con el paradero de su cuerpito. Es por eso que, a los testimonios de los moradores de la vivienda donde ocurrió el hallazgo y los de algunos vecinos, en los próximos días sumarán los informes de los recién nacidos que están registrados en todos los centros de salud de Villa Mercedes.

Será una medida que adoptarán cuanto antes, dijo Diego Correa, el subjefe de la división Homicidios. "Solicitaremos esos reportes a todos los hospitales de la ciudad. No descartaremos ni uno", adelantó el oficial principal, quien no se animó a precisar aún si las constancias que pedirán serán las de los últimos días o los que ya superaron una semana.

Como estaba previsto, ayer, a la mañana, el personal de la Comisaría 12ª giró el sumario a sus colegas de Homicidios.  En seguida, lo hicieron el COE (Cuerpo de Operaciones Especiales) y el K9, quienes elevaron unas imágenes satelitales de los rastreos que hicieron el domingo.

"Vamos a analizar las actuaciones. Veremos qué declararon los vecinos y, si es necesario, si surge algún punto que consideremos de importancia, vamos a profundizar esos testimonios",  contó el policía. Sobre la base de esas verificaciones determinarán qué otras medidas llevarán adelante para el esclarecimiento del hecho.

Según el subjefe de la Unidad Regional II, Gustavo Ortiz, la investigación sobre lo que le pasó a esa criatura –de acuerdo a la médica forense no tenía más de dos días de vida– transcurrió ayer sin mayor sobresalto. "No tenemos más información de la que ya conoce la gente porque no ha surgido nada nuevo.  No tenemos más", dijo a las apuradas el comisario inspector.

Comentó, además, que el único rastrillaje fue el que realizaron el domingo y empezó pasadas las 14, media hora después de que Maitena, la perra de los Carmona, llegara hasta el patio de su domicilio con la cabeza del bebé en la boca. “Estuvimos hasta cerca de las ocho de la noche, cuando empezó a oscurecer. Pero era una zona determinada. Nada más”, contó.

Esa área que, según Ortiz, no era muy extensa abarcó unos 1.500 metros por otros 150. Fue desde calle Borges, entre Chacabuco y Entre Ríos, hasta la rotonda de la ruta 2B. En ese recorrido, los policías y rescatistas costearon y revisaron el Canal de la Dársena, incluso unos 500 metros hasta llegar al puente, puntualizó uno de los que participaron en el rastrillaje.

A los policías de la Comisaría 12ª, el COE, el K9 y Defensa Civil, se sumaron, alrededor de las 19, seis bomberos de El Fortín. Los socorristas revisaron y limpiaron los seis sifones que tiene la Dársena, es decir la parte del canal en la que suele quedar estancada la basura que acarrea. “Estuvimos ahí como una hora, pero no encontramos nada”, refirió Gabriel Giménez, el jefe del cuartel.

Otra gran parte de la búsqueda estuvo a cargo del olfato y el instinto de los canes. “Anduvimos por todos los basurales del sur, los que están de la 2B hacia la Dársena y el que está cerca de la chanchería. Verificamos todas las bolsas y sólo hallamos perros muertos”, contó Pedro Julián, el auxiliar del COE y  miembro fundador del K9, que se especializa en el entrenamiento de perros y rastrilló a la par de su ovejero alemán sable.

Según las deducciones de Julián, es imposible que Maitena haya encontrado la cabeza del niño en el descampado ubicado al sur de la casa de sus dueños. Esa zona está repleta de rosetas y ningún perro, por más andariego que sea, se atrevería a caminar por una superficie así.

También comentó que es casi descabellado pensar que la galgo inglés, en el demacrado estado que está y con una patita trasera quebraba, haya andado unos dos mil metros. Es decir, si el cuerpo estuviera en los alrededores, en ese radio de 1.500 metros que recorrieron, ya lo hubieran localizado. Por eso estima que no está en la zona.