Convocatoria contundente y unidad

La primera imagen que impactó del Cabildo Abierto del PJ fue la convocatoria. Es cierto que el peronismo puntano se caracteriza siempre por reuniones concurridas. Pero hay que remontar bastante la memoria para ver la sede partidaria tan colmada como el último martes. No sólo el salón principal estaba repleto, sino que la totalidad de la explanada también e incluso el ancho y largo pasillo que conduce a las cocheras. Es probable que ni los organizadores hubieran previsto tanta convocatoria porque afuera de la sede faltó sonido e imagen para que todos pudieran ver el acto. Y a la prensa se le hizo bastante difícil trabajar. 
El otro dato fue el clima de unidad. El propio Alberto reconoció que se llegaba a una reunión dentro de un clima cargado de “pasiones”. También Adolfo, (que regresó al partido por primera vez desde su operación y fue ovacionado en cada intervención) dijo que algunos ya veían “tormentas” en el horizonte. La reunión sólo mostró concordia y gestos fuertes. Uno de los principales fue la inexistencia de banderas que hacían alusión a candidaturas para los principales cargos. Aunque minutos previos al acto esa imagen se rompió con la llegada de los militantes de César Arias, para muchos un desconocido. El hombre aspira a gobernar Merlo. Y mostró una movilización más que importante con seguidores que exhibieron bastante cotillón electoral (carteles, bombos, remeras, etc). 
El gesto de Claudio Poggi fue la emoción fuerte de la noche. “Es algo que los que no pertenecen al peronismo no lo pueden ni lo van a entender porque la palabra lealtad no está en su vocabulario”, dijo un veterano dirigente, ya retirado de la arena electoral pero que siempre dice presente que cada acto. “¿Cómo va a entender el radicalismo las lealtades si le dieron el compañero de fórmula a Cristina (Cobos) y los radicales de San Luis compartieron la boleta con el kirchnerismo?”, se preguntó. 
Fue un acto redondito que dejó una puerta abierta para el 1° de mayo, donde habrá una nueva reunión.