La década perdida del rock se celebra hoy, con el recuerdo vigente de Norberto “Pappo” Napolitano.
Pasada la medianoche del miércoles 23 de febrero de 2005, los furiosos acordes de su guitarra sonaban en su (lamentablemente último) show en el Festival Los Pueblos de San Luis Cantan en el Río Quinto.
Hoy se cumplen diez años del accidente que se produjo a la altura del kilómetro 71 de la ruta 5, en la localidad de Luján, en el que “Pappo” cayó de su moto y murió atropellado por un automóvil.
Aquella noche recordó en escena a los chicos que fallecieron en Cromagnón durante el recital de Callejeros, y la gente respondió con aplausos. Tal vez él, sabiendo lo que es lucharla siendo un músico independiente, y quizás anticipando la razzia y malos tiempos que se vendrían sobre las bandas y locales a nivel nacional tras esa tragedia, decidió aportar algo a la mitología del Rock Nacional.
“La velada se prestaba para que el recital fuera un éxito. Miles de jóvenes esperaban escuchar al legendario Pappo, ese momento y sin desearlo, se transformó en mágico: nadie sabía que el cantante brindaría el último recital de su vida en Villa Mercedes”, recordó el periodista Lucas Ojeda, el último que pudo entrevistarlo para El Diario de la República, en la nota publicada el 26 de febrero.
La crónica de aquella fecha destacó su buen humor en los camarines y en escena, y cómo la audiencia festejó su repertorio, repleto de clásicos como “Mi vieja”, el tema con el que abrió y varios de “Buscando un amor”, la última placa que editó, cuya gira realizaba en ese momento.
Otro periodista que tuvo la oportunidad de entrevistarlo fue Sebastián Arce.
“Lo encontré en el fondo de la carpa VIP, con una mano elevaba una latita de bebida energizante y con la otra acariciaba a su fiel amigo y can, 'Cactus', que se paseó por el predio durante el show”, rememoró Arce.
En la edición 2015 del festival Calle Angosta Rock, dos integrantes de Riff (combo que completaban el Carpo en guitarra y Vitico al bajo), el guitarrista Boff Serafine y el baterista Michel Peyronel realizaron un homenaje en el escenario Alfonso y Zavala.
Al finalizar el "Riffest", Michel prefirió no dar declaraciones sobre la fecha. “Rememorar diez es lo mismo que once o nueve, son números”, dijo seguro pero no ofendido, y confirmó que “nos queda la certeza que tenemos su música y que la gente no lo olvida”. En lo que coincidió el calvo violero. “Le damos una alegría a la gente, nada más”, y sobre alguna historia, quedó claro que “Pappo en sí era una anécdota” comentó con una gran sonrisa.
Nadie olvida al músico, demasiados extrañan su talento, y todos coinciden en que su recuerdo quedará para siempre en su música.
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