Natalia Jimena Fernández, quien fue testigo del operativo en el departamento de Puerto Madero tras la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, tendrá custodia de la Policía Federal luego de que asegurara que recibió llamados y "visitas" que la atemorizaron.
Fernández lanzó una bomba cuando denunció, en una nota que publicó este martes el diario "Clarín", graves irregularidades en el procedimiento en la torre Le Parc, la noche que Nisman fue hallado muerto. La fiscal del caso, Viviana Fein, rechazó el relato de la joven.
La Policía Federal custodiará a Natalia. Un llamado anónimo al 0800 de la Fiscalía General de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Martín Ocampo, alertó del peligro que corría la joven. La Fiscalía recibió la denuncia e informó a la Policía Federal para que le pusiera custodia.
Natalia contó que dos veces la abordaron en el bar de Puerto Madero donde trabaja, preguntándole si era la testigo del caso Nisman, y que recibió llamadas extrañas.
"Vivo asustada", dijo la chica a Radio Mitre. Comentó que recibió "tres o cuatro promociones extrañas" por teléfono que le llamaron la atención, aunque reconoció no saber "si se pone en juego la paranoia" en estos episodios.
"Me ha pasado estar trabajando y me digan: '¿Vos sos Natalia, la testigo?'". Esto le pasó dos veces en su lugar de trabajo; los "curiosos" eran dos hombres de unos 40 años. "Tengo miedo y me gustaría tener algún tipo de protección, porque no estoy segura".
Agencias
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