Piden que el Municipio de San Luis que arregle una pérdida de agua que lleva seis meses

Los vecinos de los barrios Juan de Dios Garro y Maximiliano Toro han elevado más de una docena de quejas al Municipio porque hace seis meses sufren por la pérdida de agua de dos caños que inundaron el pavimento de más de  cinco cuadras, cubriéndolas de barro y arena. Sin obtener ninguna respuesta de la Comuna, llamaron a El Diario de la República para mostrar el deterioro de las calles, que por el efecto del líquido están llenas de pozos que dificultan el  paso de autos y ciclistas. 
“Vivo en este barrio desde que me entregaron la casa y nunca lo vi en un estado de tan lamentable abandono. Hace más de medio año que se rompieron los caños y nunca los vinieron a arreglar. El agua no para de salir, y al estancarse en el cordón de la vereda atrae cada vez a más mosquitos”, contó Gustavo Zavala, concejal de la Ciudad de San Luis. 
La casa donde vive Zavala está ubicada frente a la parte trasera del colegio Puerta de Cuyo, en la calle Olegario Andrada. El  agua de la primera cañería rota, que tiene su origen dos cuadras al norte de las viviendas, ha hecho que los costados del cordón de la vereda estén cubiertos por una especie de musgo verde. La vía no parece tener pavimento, sino una capa de barro y arena. Zavala dice que es producto del arrastre de las lluvias. “Al salir agua constantemente de los caños, la calle no se seca y el barro y la arena siguen húmedos”. 
En dirección al sur, la pérdida sigue su cauce por la calle Andrada, pasa dos intersecciones y continúa por el barrio Maximiliano Toro. Al llegar al tercer cruce, el líquido divide su rumbo hacia los dos lados de la calle Perito Moreno. En todo el recorrido hay pozos, arena y mosquitos que vuelan sobre el agua acumulada. Según los vecinos hubo más de un accidentado que al no conocer la zona, metió la rueda en un hueco.  En el este de la Perito Moreno hay otra pérdida de agua y en el oeste, la calle finaliza en un pasaje cerrado que colinda con un campo, que por el barro y la mugre parece un baldío. 
“Tengo todas las denuncias documentadas. Llamo al cero ochocientos de la Municipalidad todas las semanas y me pasan de un lado a otro. Hasta ahora no apareció ni SerBa a arreglar los caños,  ni Medio Ambiente a ver el tema de los mosquitos. Encima ahora aparecieron unas moscas verdes que meten miedo”, dijo Patricia Galdeano, mientras señalaba el sector baldío.
Otro vecino, Americano García, dijo que si el problema no tiene una solución pronta, los vecinos presentarán una demanda judicial. El hombre mostró fotos del deterioro de las calles después de las pérdidas. “La Municipalidad sólo tiene que venir a cerrar los caños, nosotros sacamos el barro y la arena. No estamos pidiendo mucho”. 
Otros problemas
A las pérdidas de agua, se suman problemas cloacales y de mantenimiento de espacios verdes.  Los vecinos comentaron que con las fuertes lluvias, las tapas cloacales saltan y de los baños comienza a brotar la suciedad. Muchos tuvieron que comprar válvulas para  evitar las emanaciones. 
En relación a los espacios verdes, la plaza que está en medio de los dos barrios tiene acumulada en uno de sus laterales una enorme cantidad de basura. Según los vecinos, el panorama es de lo más normal.