Imputaron a nueve detenidos en un operativo antidrogas

Los diez días hábiles que el juez Federal de San Luis Juan Esteban Maqueda tiene para resolver la situación procesal de las nueve personas detenidas el fin de semana pasado como sospechosas de transportar y comercializar droga y de tener estupefacientes corren. El plazo para que el magistrado dilucide qué grado de implicación tiene cada uno en la causa comenzó el jueves, tras la indagatoria. 
Maqueda los citó a declarar después de que el fiscal federal Cristian Rachid los imputara. Uno es un mendocino de apellido Arancibia, que ya tiene antecedentes en su provincia por este tipo de delitos, reveló una fuente. Los investigadores lo señalan como el proveedor. 
Los agentes de la delegación local de la Policía Federal lo aprehendieron cerca de Desaguadero, cuando venía a San Luis en auto con su mujer y su bebé a traer la “mercadería” que le había encargado “Picho” Agüero, otro de los arrestados, resumió. 
En todos los procedimientos que desplegó entre el sábado 10 y el domingo 11, la Policía secuestró, en total, aproximadamente un kilo cien gramos de cocaína y cerca de un kilo de marihuana. Al mendocino se le incautó la mayor parte de clorhidrato de cocaína. Estaba repartido en dos panes de cerca de medio kilo cada uno, agregó. Iban ocultos bajo la silla de la criatura. 
Rachid imputó a Arancibia por “tenencia con fines de comercialización o transporte de estupefacientes”, refirió. La pareja del mendocino de apellido Cazón, quien también fue arrestada, está imputada como partícipe secundaria de ese mismo delito, detalló. 
A través de escuchas telefónicas, los federales lograron establecer la fecha en la que Arancibia viajaría a San Luis. Las intervenciones también sirvieron para inferir que no es la primera vez que el mendocino venía “cargado” y que se encontraba con “Picho”.
Agüero tiene un negocio de venta de repuestos de motos, que fue allanado. Los agentes no encontraron allí estupefacientes. La teoría de  los investigadores es que usaba el comercio legal para “lavar” las ganancias del otro, el de las drogas. 
Del total de dinero secuestrado en el operativo, que fue cerca de 80 mil pesos en efectivo, “una buena parte, te diría que el sesenta por ciento, estaba escondido en el local de motos de ‘Picho’, (NdP: en Julio Argentino Roca y Constitución)”, confió días atrás otro informante. Según las escuchas, esa plata estaba destina a pagar el cargamento que venía de Mendoza. 
Las averiguaciones indican que Agüero es la única persona de San Luis que se conectó con Arancibia y que era quien recibiría la carga. El fiscal lo imputó por el mismo delito que al mendocino. 
La casa de “Picho” también fue requisada. Hallaron una cantidad ínfima de sustancia, al igual que en lo de su hermano, que tiene domicilio en La Punta y también fue arrestado.  
La hipótesis es que el hermano de “Picho” colaboraba y que posiblemente guardaba parte de la droga y la fraccionaba. Ni él ni su pariente son sospechosos de aprovisionar de modo directo a consumidores. 
Rachid imputó al vecino de La Punta como coautor de la misma figura que le endilgó a “Picho” y a Arancibia. 
La Policía también aprehendió a dos hijos de “Picho”, que viven juntos, y a un joven que residía en una habitación, en la parte trasera de la misma propiedad. En principio, los pesquisas consideraron que podían ser colaboradores. Pero el representante del Ministerio Público Fiscal sólo halló indicios para imputarlos por “tenencia simple de estupefacientes, con fines dudosos”, especificó el funcionario. En ese domicilio la Policía halló cerca de medio kilo de marihuana, en trozos compactos. 
La presunción es que “Picho”, en realidad, abastecía a “dealers” -distribuidores– menores. Una sería una mujer de apellido Ballesteros, también detenida bajo la sospecha de que administraba un “quiosco”. Está imputada por tenencia con fines de comercio –por la droga que se le secuestró en el allanamiento– y comercialización, por la sustancia que se conjetura vendió, porque la Policía aprehendió a dos compradores que habían salido de la casa, sintetizó el fiscal. Le hallaron cocaína y marihuana, pero no en cantidades importantes. 
En esa misma línea, también se detuvo a otra persona, que, según se creyó inicialmente, podía prestar ayuda para guardar la sustancia. “Tras el resultado del allanamiento, se estableció que más bien sería un posible puntero. También quedó imputado por tenencia simple”, refirió.