Villa Mercedes: otra vez provocaron daños en la parroquia San Cayetano

Nuevamente, vidrios rotos, daños y hasta un intento de incendio. La parroquia San Cayetano no tiene paz y sufrió ataques vandálicos que dejaron consecuencias e indignación. El párroco señaló a un grupo de niños y menores como responsables de una situación que se multiplica y para la que no encuentran una salida.
Durante el verano, la iglesia ubicada en la esquina de Urquiza y San Cayetano, sufrió la rotura de varios de sus vidrios ubicados en altura que llegan casi hasta el techo y el daño en una de las canillas del predio. En los últimos días, vándalos atacaron de nuevo, y provocaron más daños. 
“Destruyeron un reflector grande que estaba en la zona de Cáritas, además arrancaron cables y el soporte; y tiraron parte del alambrado olímpico. También, de nuevo, rompieron vidrios en la parroquia, lo de siempre. Estas cuestiones parece que se multiplican en los últimos tiempos, no hay un tope, un límite, ya uno no sabe qué hacer”, expresó con inocultable desazón Miguel Arce, el sacerdote de la parroquia.
Según apuntó el padre, estas roturas se produjeron el lunes en la mañana, pero la semana pasada ya habían sufrido otros ataques. “En la puerta del salón parroquial prendieron fuego, quemaron unos carteles que estaban pegados, pero por suerte las llamas no se propagaron y sólo mancharon la madera. Aparte, en el frente de la iglesia, también quisieron provocar un incendio por un pequeño agujero que posee la pared”, señaló Arce.
Entre la comunidad religiosa hay indignación por estos hechos que se reiteran con el paso del tiempo. La parroquia en los últimos años fue refaccionada, pintada en dos oportunidades y pensaban renovar los bancos para los fieles y reforzar las rejas que dan a la vereda. Pero todo eso quedará postergado ya que ahora deberán destinar dinero para reparar lo que provocaron los ataques.
“Da mucha bronca, además estamos a pocos días de iniciar la Novena de San Cayetano, pero siempre sucede lo mismo, no se por qué. Unos días antes crecen los ataques, hace cuatro años que estoy acá, y cada vez que se acerca el Día de San Cayetano, se multiplican estos hechos, hay como un ensañamiento contra la parroquia”, manifestó el cura.
Según el padre Miguel, los autores de estos ataques son niños del barrio, incluso algunos de los que asisten al merendero y el comedor que funciona martes, jueves y sábados. El último domingo, un grupo de chicos que suele pedir monedas a quienes estacionan en el terreno de la parroquia, iniciaron una pelea a golpes de puño que llegó incluso hasta el altar mientras celebraban la ceremonia religiosa. “Estamos hablando de chicos de entre 8 y 13 ó 14 años y lamentablemente los padres en estos casos están siempre ausentes, no se puede esperar nada. Indigna más saber que son menores y la policía tampoco puede hacer mucho”, concluyó.