Con el correr de las horas, y sin que se registren nuevas lluvias, el agua disminuye en el pueblo y Fortuna vuelve a la calma tras el fuerte temporal. La de este lunes fue una mañana difícil para los cerca de mil vecinos de la pequeña localidad. En 50 minutos, desde las 7.25 a las 8:15, cayeron 96 milímetros, hubo dos familias evacuadas por precaución y suspendieron las clases.
“Continuamos haciendo relevamientos casa por casa y la gente está necesitando colchas y colchones. Las viviendas afectadas son las más precarias y se han anegado por los techos durante las precipitaciones”, informó Omar Terc, el titular de San Luis Solidario que está trabajando junto al Municipio en el lugar.
Otra de las consecuencias de la gran cantidad de agua caída fue que las cloacas colapsaron, por eso un grupo de empleados municipales está realizando drenajes.
Según Terc, la zona afectada en Fortuna está en la periferia. “El ministro de Seguridad, Martín Olivero, está esperando que le enviemos los resultados del relevamiento para enviar todo lo que necesitan los vecinos”, aseguró.
En Nueva Galia, donde se registraron 82 milímetros de lluvia en una hora durante la mañana, la situación es normal, de acuerdo a lo detallado por el titular de San Luis Solidario.
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