Ayer a las tres de la mañana, los policías de guardia en la Comisaría del Distrito 25ª de Santa Rosa del Conlara vieron entrar desesperada a una mujer con un nene de la mano. Si no la ubicaron como una de las vecinas conocidas del pueblo fue sencillamente porque hace apenas una semana que se radicó en la localidad. Había corrido cuatro cuadras desde la habitación que alquila hasta la oficina policial para denunciar que su pareja la había mantenido secuestrada desde el mediodía del domingo, había abusado de ella y la había golpeado y quemado con un cigarrillo en el pecho.
El médico forense de Concarán, no habría encontrado lesiones en la zona genital de la víctima.
Elisa de 34 años, les contó a los policías que lo que le permitió escapar fue que su concubino, Claudio César Castillo, de 36, se había quedado dormido, en parte por todo el vino que había tomado desde el día anterior. Ella salió con su hijo de seis años, dejándolo encerrado con llave, informó el jefe de la Unidad Regional 3 de Policía, comisario mayor Ítalo Amaya.
El sueño pesado por el alcohol no le permitió al hombre reaccionar ante la Policía, que llegó a la casa y lo detuvo un rato después de recibir la denuncia.
Elisa es de nacionalidad paraguaya, pero vivía en Buenos Aires. El último domicilio que figura en su documento es de Bernal. Allá se conoció con Castillo, que es de Santa Fe. En diciembre empezaron el noviazgo y en enero se fueron a vivir juntos. Llegaron hace un mes a San Luis y hace unos días se radicaron en Santa Rosa.
El domingo, a la hora del almuerzo, Castillo le reprochó a Mirna que se hubiera ido sola a Buenos Aires, donde había pasado su cumpleaños.
Mientras tomaba, le recriminó que no le hubiera contestado las llamadas. Ella le explicaba que se había quedado sin batería en el teléfono, pero él le decía que seguramente estaba con otro hombre.
La exasperación de Castillo fue en aumento y pasó a la violencia física. La quemó con un cigarrillo en el pecho, la golpeó y la obligó a desnudarse delante de su hijo y a hacer prácticas sexuales aberrantes que la víctima describió luego ante los oficiales.
También les prendió fuego a los documentos de ella y del nene, informó la Policía.
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