Importancia de SIG y teledetección en la agricultura moderna
El especialista Mario Galván explicó los alcances del curso ofrecido por la Universidad Nacional de San Luis y el INTA sobre aplicaciones que permiten el monitoreo de cultivos, gestión de recursos hídricos, planificación territorial y control de plagas.
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y la teledetección son herramientas cruciales para el sector agropecuario. Los SIG permiten capturar, almacenar, analizar y visualizar datos espaciales, facilitando la toma de decisiones basada en la ubicación geográfica. La teledetección, mediante satélites o drones, obtiene información a distancia sobre la superficie terrestre, proporcionando datos valiosos sobre la salud de los cultivos, el estado del suelo y la presencia de plagas.
El ingeniero agrónomo y especialista Mario Galván está al frente de un curso específico que dicta en conjunto con la Universidad Nacional de San Luis y el INTA.
Este es el cuarto año que ofrece esta capacitación, que proporciona formación integral en SIG y teledetección aplicados al agro. Incluye desde conceptos básicos hasta el uso avanzado de software como QGIS. Es virtual y asincrónico, permitiendo a los participantes avanzar a su propio ritmo y obtener un certificado al aprobar el 70% de los cuestionarios.
En diálogo con suplemento El Campo, el profesional explicó que los beneficios del curso son el monitoreo preciso de cultivos, la toma de decisiones basada en datos, la optimización de recursos, y agricultura más sostenible y rentable.
—¿Qué es SIG y teledetección, y qué importancia tiene para el sector agropecuario?
—Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son herramientas informáticas diseñadas para capturar, almacenar, analizar y visualizar datos espaciales o geográficamente referenciados. Estos sistemas permiten a los usuarios gestionar y analizar grandes cantidades de información relacionada con la ubicación geográfica, facilitando la toma de decisiones basada en el espacio.
La teledetección, por su parte, se refiere a la obtención de información sobre un objeto o área desde una distancia, generalmente a través de satélites o drones equipados con sensores remotos. Estos sensores capturan imágenes en diferentes longitudes de onda que pueden ser procesadas para extraer información relevante sobre las características físicas de la superficie terrestre.
—¿Cuál es la importancia para el sector agropecuario?
—En el sector agropecuario, la combinación de SIG y teledetección ha revolucionado la forma en que se gestiona y monitorea la producción agrícola. Estas tecnologías permiten un seguimiento detallado de grandes extensiones de tierra, proporcionando información en tiempo real sobre la salud de los cultivos, el estado del suelo, la disponibilidad de agua y la presencia de plagas o enfermedades.
Algunas de las aplicaciones claves incluyen varios aspectos.
Monitoreo de cultivos: permite evaluar el vigor de los cultivos, detectar áreas afectadas por estrés hídrico o nutricional y anticipar problemas antes de que se vuelvan visibles en campo.
Gestión de recursos hídricos: facilita la planificación y el uso eficiente del agua, esencial en regiones con escasez hídrica, optimizando el riego según las necesidades reales del cultivo.
Planificación territorial: ayuda a los agricultores y gestores de tierras a tomar decisiones informadas sobre la rotación de cultivos, la expansión de áreas cultivadas y la implementación de prácticas sostenibles.
Control de plagas y enfermedades: la teledetección permite identificar de manera temprana la aparición de plagas y enfermedades, permitiendo intervenciones precisas y reduciendo el uso de agroquímicos.
—¿En qué consiste el curso y qué alcances tiene?
—El curso ofrecido en conjunto por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de San Luis y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) está diseñado para proporcionar una formación integral en el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG) y teledetección aplicados al agro. Abarca desde conceptos básicos de cartografía y modelización del espacio geográfico hasta el uso avanzado de software como QGIS para análisis espacial y procesamiento de imágenes satelitales. El curso se dicta de manera virtual y asincrónica, permitiendo a los participantes avanzar a su propio ritmo, y concluye con la emisión de un certificado a quienes aprueben al menos el 70% de los cuestionarios evaluativos.
Durante los últimos 4 años he coordinado y llevado adelante este exitoso curso de SIG y teledetección en sistemas agropecuarios, capacitando hasta la fecha a más de 1.200 personas, transformándose en la capacitación de mayor alcance que realiza el EEA San Luis, ya que contamos con alumnos de todo el territorio nacional, desde Jujuy a Tierra del Fuego, incluso con participación de alumnos de Ecuador, Bolivia y Venezuela.
—Quien lo aprueba ¿para qué tipo de trabajos vinculados al agro queda habilitado?
—Los participantes que aprueben el curso quedan habilitados para desempeñarse en diversas áreas del sector agropecuario que requieran el manejo de SIG y teledetección. Podrán trabajar en el monitoreo de cultivos, planificación territorial, análisis de suelos, gestión de recursos hídricos y seguimiento ambiental, entre otros. Estas habilidades son cada vez más demandadas en roles técnicos y de consultoría dentro de empresas agroindustriales, cooperativas agrícolas y organizaciones gubernamentales que se dediquen al manejo de la tierra y los recursos naturales.
—¿Qué beneficios aporta esta tecnología a la producción agropecuaria?
—El uso de SIG y teledetección ofrece múltiples beneficios para la producción agropecuaria. Permite un monitoreo más preciso y eficiente de grandes extensiones de tierra, facilitando la toma de decisiones basadas en datos reales. La tecnología ayuda a identificar áreas con problemas específicos, como plagas o estrés hídrico, optimizar la aplicación de insumos, y mejorar la gestión de recursos naturales. En general, estas herramientas contribuyen a una agricultura más sostenible y rentable, al maximizar la productividad y minimizar los impactos ambientales.
—¿Cómo se puede utilizar la teledetección para monitorear la salud de los cultivos y hacer un seguimiento?
—La teledetección permite monitorear la sanidad de los cultivos mediante el análisis de imágenes satelitales o aéreas que capturan información en diferentes longitudes de onda, muchas veces invisibles al ojo humano. Estas imágenes pueden mostrar el vigor de las plantas, niveles de clorofila y la presencia de enfermedades o plagas antes de que sean visibles en campo. Al integrar estos datos en un SIG, es posible realizar un seguimiento continuo de la evolución de los cultivos, identificar áreas problemáticas de forma temprana y ajustar prácticas agronómicas de manera precisa.
—¿Qué conocimientos adicionales puede adquirir un alumno en este curso que no se puedan obtener en aplicaciones como Auravant, por ejemplo?
—A diferencia de aplicaciones específicas como Auravant, que están diseñadas para usuarios finales con herramientas preconfiguradas, este curso proporciona una formación profunda y técnica en la modelización del espacio geográfico y el manejo de SIG. Los alumnos aprenden a trabajar con datos en bruto, realizar análisis espaciales complejos, y desarrollar sus propios mapas y modelos personalizados. Esto incluye la capacidad de integrar y procesar datos de múltiples fuentes, diseñar proyecciones cartográficas y realizar análisis avanzados como la clasificación de imágenes satelitales y la creación de Modelos Digitales de Terreno (DEM), competencias que son fundamentales para proyectos de investigación y desarrollo avanzado en el sector agropecuario.


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